- Parece como si estuviese marcando el territorio, ¿no?
- ¿Cómo si fuese un perro? ¿Para qué?
- Para saber que sigues ahí, y que tú sepas que él está por ahí, para saber que de alguna manera no has dejado de ser una opción.
- No lo entiendo.
- Veamos... supongo que él tuvo parejas antes que tú, ¿verdad?
- Sí, por supuesto.
- ¿Qué tipo de relación mantenía con ellas mientras estuvisteis juntos?
- Ahora que lo mencionas, es verdad, iba hablando con ellas y de vez en cuando quedaban...
- ¿Para qué crees que lo hacía?
- Pues la verdad es que no tengo ni idea... Yo nunca he sido celosa, es más ahora tiene pareja y lo hace conmigo y no hay intención de que pase nada... Pero tienes razón, es extraño...
- ¿Qué eres ahora en su vida?
- Su última ex porque ahora... está con otra.
- Por tanto parece que, y por mucho que te pueda joder, eres el último objeto que ha adquirido para su preciosa colección.
- ¡¿Qué?!
- Mira, vamos a hacer un pequeño ejercicio de imaginación. Cierra los ojos e imaginátelo a él cómodamente sentado en un sillón en el salón de su casa. Él está muy tranquilo, casi podríamos decir que su rostro irradia satisfacción... ¿Por qué? Porque hoy va a revisar su colección.
- ¿Su colección? ¿De qué?
- Su colección de ex. Y hoy es un día especial, mira la estantería donde las tiene expuestas y va a centrar su atención en la última adquisición, pero no definitiva, porque las colecciones sólo se disfrutan de verdad mientras se amplían. Y como hemos dicho, la última adquisición eres tú...
- Joder... ¿Por qué hace eso?
- Porque quiere hacerlo, y porque puede.
- ¿Para qué lo hace?
- Supongo que disfruta más recordando las relaciones que viviéndolas. Tal vez por eso ahora tenéis conversaciones más insulsas pero más civilizadas y menos dolorosas...
- Pero es que a mi es una relación que no me aporta nada...
- Tendrás que decidir si quieres seguir formando parte de su colección... o no.
Gracias a P.H. por la idea.
VÍA SABER LO QUE BUSCO
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