Hay un test muy sencillo para detectar si se sufre lo que yo llamo el “síndrome de la mentalidad de lotería”. Es tan sencillo como responder a la siguiente pregunta:
¿Estás esperando que algo externo suceda para que dé nueva forma a tu vida?
Para muchas personas la respuesta a esta pregunta es positiva. Piensan que si les tocase la lotería todos sus problemas se evaporarían y la vida sería mucho más sencilla. Nada está más lejos de la realidad.
En primer lugar, la ley de la probabilidad juega en tu contra. Es desde luego mucho más fácil triunfar por tus propios medios, que esperar a que te toque la lotería.
Lo que realmente necesitas no es la lotería, sino tomar con firmeza las riendas de tu destino. Tú eres el forjador de tu destino y de tu éxito.
Así pues, en vez de mantener esa mentalidad facilona de esperar que algo suceda y te salve, empieza a apostar firmemente por tu potencial. Ese si que es un boleto siempre ganador si tu así lo decides.
Cuando sientas que estás preso de esa “mentalidad de lotería”, te invito a que reflexiones sobre tres fases que te pueden sacar de esa dinámica:
1.-ACEPTACION. Aceptar y comprender cuál es tu punto de partida es lo que te va a permitir tomar acción de una manera más centrada y efectiva. Con esa aceptación temporal, simplemente le estás diciendo a tu cerebro que sabes que la situación ahora no es la que deseas, pero que eso es algo que es simplemente provisional. Con tu planificación, esfuerzo y acciones tu futuro va a ser diferente. Con este primer paso de aceptación habrás eliminado todo el estrés y la ansiedad de tu mente, y estarás preparado para dar el segundo paso…
2.-CAMBIAR. Este es el paso que más le cuesta dar a la mayoría, porque requiere entrar en acción. Tu vida solo cambiará cuando tú también comiences a cambiar a mejor. Todo el mundo puede producir cambios positivos. Repito: Todo el mundo. Y en la mayoría de los casos de un modo mucho más sencillo del que imaginan si simplemente comenzasen a dar los primeros pasos. Y eso es fruto de una simple decisión firme y comprometida de hacerlo.
Y cuando esa decisión se produce, y se comienza a tomar acción en la dirección adecuada, podemos entrar en el tercer paso…
3.-SALIR DE LA ZONA DE COMODIDAD. Todo plan de acción positivo, implica salir de nuestra zona de comodidad. Vas a tener que hacer cosas que requieren esfuerzo, enfoque y dedicación. Incluso en ocasiones puede que tengas que poner una cantidad de esfuerzo que te parezca titánica. Buena señal. Eso es que estas avanzando y creciendo personalmente a pasos agigantados. El esfuerzo y expandir la zona de comodidad que marca nuestra rutina, es sinónimo de cambio positivo y crecimiento. Dar ese paso, fuera de la zona de comodidad, asumiendo riesgos es el momento clave en el que pasas a tener la mentalidad del ganador que sabe que el mismo es el forjador de su destino.
Y cuando se alcanza esa mentalidad se produce una explosión de energía y pasión. Uno comienza a comprender que está aquí con un propósito, y la vida comienza a verse en todo su esplendor desde una perspectiva absolutamente diferente.
Pasemos de una vez por todas de una “mentalidad de lotería” a una “mentalidad de propósito”.
Y cada día al finalizar tu jornada, tendrás el mejor de los premios: saber que tú mismo eres el forjador de tu destino.
¡Y ese es siempre un boleto ganador!
Fuente: http://www.clubsuperacion.com/
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