En la porción de esta semana, titulada Jayei Sará, nos presentan el secreto de las almas gemelas y qué hace falta para desarrollar una.
Después de que Sará, la esposa de Abraham, dejara este mundo (ella no murió, pero ese es un tema para otro artículo), Abraham envió a su fiel servidor Eliezer a que le buscara una esposa a su hijo Isaac. Abraham le dio instrucciones de que fuera a un pueblo en específico a buscarla.
Eliezer, al ser un hombre espiritual, no usó su lógica o una lista de cualidades deseadas como guía, ni tampoco buscó a un casamentero profesional bien conectado. Él actuó de la forma más ilógica. Le pidió a la Luz que le diera una señal.
En su libro, Ser como Dios, Michael Berg comparte con nosotros el secreto de las relaciones de alma gemela en la continuación de la historia:
Eliezer llevó diez camellos y cuando llegó al pueblo, hizo que estos se arrodillaran en una fuente a principios de la tarde, el momento en el que las mujeres iban a buscar agua. Él le pidió a Dios: "Arregla que a la doncella que le diga ‘por favor voltea tu jarra para que yo pueda beber’, responda ‘bebe y hasta le daré de beber a tus camellos’, sea designada como la nuera de mi maestro".
No había terminado de rezar cuando una bella doncella, Rebeca, apareció con una jarra en el hombro. Ella descendió al manantial y Eliezer corrió hacia ella y dijo: "Por favor déjame tomar un pequeño trago de tu jarra".
Ella respondió: "Por favor bebe cuanto quieras", y cuando terminó de darle de beber, ella dijo: "Traeré agua incluso para tus camellos hasta que estén satisfechos".
Inmediatamente, Eliezer entendió que su oración había sido respondida y que había conseguido al alma gemela de Isaac.
El secreto para una relación feliz, duradera y fructosa, está representado en esta historia. Rebeca es la representación del compartir transformador.
Como Michael Berg explica:
"es fácil ofrecerle agua a un extraño; es absurdo ofrecerle agua a su manada de camellos completa, a menos que la acción tenga una intención consciente detrás de ella, el propósito de despertar la Fuerza de la Luz dentro de uno mismo. Entonces compartir se hace por uno mismo, y no por el receptor. Rebeca estaba intentando conscientemente actuar como el Creador y por ello se convirtió en una pareja digna para Isaac".
Lo que diferencia el compartir transformador del compartir común es que esa clase de compartir despierta nuestra naturaleza divina, que irradia más allá de la lógica.
Así que, ¿esto qué tiene que ver con una relación con tu alma gemela? ¿Cómo podemos aplicar esta sabiduría? Si alguna vez has intentado vivir con otro ser humano, puede que hayas descubierto que es un verdadero reto (por decir algo). ¡La tasa de divorcio en nuestra sociedad casi está alcanzando a la tasa de matrimonio! Todas las personas en una relación que se desintegra tienen algo en común: se quejan de que sus necesidades no son cubiertas por su pareja.
Ahora imaginemos una relación en la que la prioridad de las dos personas sea compartir enormemente entre sí, y trabajar juntos por una causa que sea más grande que ellos. Imagina que cada persona dentro de la relación sepa que a través de sus actos de compartir, encuentra plenitud.
Este no es sólo el secreto de vivir una relación de almas gemelas.
¡También es el secreto de la paz mundial!
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