Durante su peregrinación a La Meca, un hombre santo comenzó a sentir la presencia de Dios. En medio de un trance, se arrodilló, escondió el rostro y rezó: -Señor, quiero pedir solo una cosa en mi vida: que me concedas la gracia de no ofenderte jamás. -No puedo concederte esa gracia –respondió el Todopoderoso-. Si no me ofendes, no tendré motivos para perdonarte. Si no tengo qué perdonarte, pronto olvidarás también la importancia de la misericordia para con los demás. Por eso, continúa tu camino con amor, y déjame practicar el perdón de vez en cuando, para que tú tampoco olvides esta virtud.
“No somos seres humanos que tienen experiencias espirituales... En realidad somos seres espirituales que están viviendo una experiencia humana" blog de metafísica,cambio de conciencia y autoayuda.
domingo, 18 de noviembre de 2012
PAULO COELHO...No lo quiero ofender (tradición islámica)
Durante su peregrinación a La Meca, un hombre santo comenzó a sentir la presencia de Dios. En medio de un trance, se arrodilló, escondió el rostro y rezó: -Señor, quiero pedir solo una cosa en mi vida: que me concedas la gracia de no ofenderte jamás. -No puedo concederte esa gracia –respondió el Todopoderoso-. Si no me ofendes, no tendré motivos para perdonarte. Si no tengo qué perdonarte, pronto olvidarás también la importancia de la misericordia para con los demás. Por eso, continúa tu camino con amor, y déjame practicar el perdón de vez en cuando, para que tú tampoco olvides esta virtud.
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