RECORDAR QUE ELEGIMOS ENCARNAR...

Hoy en día a muchos seres les está siendo difícil encontrarse en este mundo. Esto nos puede suceder incluso aunque estemos transitando un camino conciente. Ante las dificultades del mundo material, y el vacío que muchas veces hay en él, podemos sentirnos agobiados, o tristes, o enfadados, o víctimas. O también nos pueden agobiar nuestros propios dramas que surgen de la interacción con los demás o de nuestra historia personal y familiar.
Recordar que elegimos encarnar concientemente. Esta es una fórmula ideal para trascender este estado ilusorio de no encontrarse.
No es algo mental. Es sentirlo. Nos puede ayudar observarnos a los ojos en un espejo. Si hacemos esto concientemente, nuestra Esencia Eterna se comunica o directamente baja a nosotros, y nos hace sentir esta verdad: desde mi Esencia elegí concientemente encarnar en este plano, jugar este Gran Juego, en esta época tan especial y única.
Esta época en la cual este Cuerpo Celeste que llamamos Madre Tierra o Gaia está dando un salto cuántico y evolutivo sin precedentes en su existencia de eones. Un paso más en nuestra Eternidad. Un paso muy importante.
De la mano de esta Verdad sentimos que esta vida es para vivirla en plenitud, no es para desperdiciarla. Comprendemos que el aprendizaje y el verdadero Crecimiento están Aquí, en estos planos en donde el Cielo baja a la Tierra, y de esa forma nos expandimos, y la Creación Infinita se expande a si misma, conquistando la aparente ilusión de desconexión.
Entonces, desde este Estado de Gracia, desde esta Conexión, y esta sensación de estar en un Gran Juego, podemos ver la ilusión que hay en la sensación de no encontrarse, y la ilusión de todo drama. Detengámonos por un Instante a sentirlo. ¿Es verdaderamente tan importante y tan preocupante eso que tanto te preocupa? Y cuando dejamos de darle energía a estos dramas e ilusiones, estos comienzan a desintegrarse, y comienza a aflorar nuestra Verdad y Claridad. Entra en nosotros una profunda Aceptación de todo lo que Es. Comprendemos que todo lo que nos sucede es para expandirnos, y vivimos en una Gratitud constante, agradeciendo Todo a cada instante. Ya nada se puede tildar de bueno o malo. Conectamos con esa parte nuestra que jamás puede ser verdaderamente amenazada. Los miedos y los patrones de víctima ya casi no tienen cabida en nosotros, y cuando aparecen, tan solo los observamos. Vivimos en un estado de Entrega. Desde estos estados, es muy usual que comience a llegar a nosotros todo lo que necesitamos. Ya no hay carencias cuando nos damos cuenta que estamos totalmente inmersos en un Universo Abundante.
De la mano de este sentir, de esta Verdad Superior, vamos conectando cada vez más con nuestro Paraíso Interno, con la Nueva Tierra que mora en nuestro interior. Y la vida se vuelve hermosa, llena de magia y Amor. En cada vuelta de nuestro sendero, en cada momento, se puede sentir el Pulsar y la Abundancia del Universo, y las sincronías vienen a nosotros una y otra vez. A veces se vuelve tan intenso que nuestro Corazón es colmado por una sensación de éxtasis y Plenitud, que desborda en lágrimas, donde todo dolor se funde en Amor y Totalidad. A la vez, comenzamos a conectar más y más con nuestros Hermanos de Alma, que están experimentando sentires y Verdades similares. Al conectar con otros de esta forma, se da algo exponencial, mucho más grande que la suma de las partes. Este contacto no se busca, tan solo sucede. Incluso comienza a abrirse la conexión con nuestras Almas Hermanas que no están encarnadas y moran y Son en los Planos Superiores.
Y así, entre todos, vamos manifestando esta Nueva Tierra. No es algo que sucede desde afuera. Nos pasa adentro, y luego se refleja afuera, en nuestro día a día, siempre en el Momento Presente, mientras damos los pasos concretos que nos toca dar cada día en el mundo material, sin más y sin menos, en la medida justa, en Equilibrio.
Se trata de un hermoso Juego Cósmico. Juguémoslo con Alegría. Esta intención u oración nos puede ayudar mucho: "Dios Padre Madre, permíteme Ser un instrumento de tu Virtud". Y así será que mientras más anclemos en nosotros estos Sentires, muchas veces seremos colocados por el Orden Divino en situaciones en donde podremos tender una mano al Hermano que le está costando más, sólo cuando esta ayuda nos sea solicitada, sin forzar nada en el otro, simplemente Siendo Nosotros Mismos y viviendo y Pulsando esta Verdad.
Desde la Sagrada Presencia Yo Soy, agradecemos a todos por Ser.
por Sebastián Alberoni
www.caminosalser.com