Entre las Leyes llamadas "de Dios" que tú vas a estudiar en cuanto te sientas con ganas de aprenderlas, hay una qué se llama la Ley de Correspondencia. No tiene nada que ver con las cartas ni con el correo. Correspondencia significa, en este caso, lo que "corresponde" a otra cosa, o sea, "igual a. . ." como también "lo que es lo mismo..." ¿Me explico bien?
Esta Ley ordena que las condiciones de cada plano, o cada estado de conciencia, se encuentran repetidas en todos los planos, en todas partes. Por ejemplo, siempre estamos deseando saber cómo son las características de "El más Allá", vamos a decir. Ese "Más allá" siempre se refiere al plano superior a la Tierra , o al plano inferior a la Tierra.
Cuando un ser "se muere", se encuentra en medio de una serie de circunstancias nuevas en el Más Allá, pero no ha perdido nada de lo que tiene de valor, como el oído, la vista, el sentimiento, la voluntad, el libre albedrío la facultad de moverse, de comunicarse con los demás, su identidad su Yo. Por lo contrario como hay allí una dimensión más, se ve más, se oye más, se siente más, se comprende más, se abarca más, etcétera. En otras palabras, nada de lo adquirido se puede perder. Sólo se adapta a las nuevas condiciones del plano. Esto hace que en cada plano se van adquiriendo nuevas y mayores habilidades y conocimientos. En cada vida encarnada se ganan nuevas experiencias y se aprende a usar nuevos objetos e instrumentos, que aunque materiales aquí en
CONNY MÉNDEZ
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