Se encuentran en el momento y lugar de nacer a una luz superior. Su vida es similar a la de un niño por nacer. Sienten las limitaciones, como si los muros mismos de su vida se volvieran más y más empinados cada vez que intentan escalarlos. Gruñen, gimen, se quejan, a medida que las limitaciones se vuelven más y más animadas. Ustedes tienen las mismas habilidades y capacidades que el niño que está por nacer. Están viviendo en esta dimensión y sin embargo también están viviendo en espíritu. Su cuerpo parece limitado y vulnerable, sin embargo, el espíritu que habita ese vehículo tiene habilidades magníficas y sin utilizar.
Sentados en el vientre del No-tiempo, se sienten limitados. En esta limitación tratan de estirarse, pero las paredes de la ilusión, y las paredes de la limitación terrenal parecen mantenerlos confinados. No pueden estirarse a la vastedad que innatamente saben que son. Cuando un niño está en el vientre de la madre, su espíritu tiene la capacidad de traspasar las limitaciones del vientre. Bordeando la vida cotidiana de los padres. Yendo hacia el pasado y el futuro, sobrepasando el espacio y el tiempo. Es en esta parte del período de gestación terrenal/galáctico en el que la Tierra como planeta, y ustedes como un pueblo están entrando. Es un tiempo donde la percepción limitada de su humanidad se fusiona con el vasto y omnisciente Espíritu. Reuniéndose, fusionándose y luego emergiendo.
Últimamente, todos ustedes se sienten como una oruga en un capullo. Saben que están destinados a ser más. ¡¡Sin Embargo, Todo En Su Mundo Apunta A Ser Menos!! Sienten en lo más íntimo de su ser que si lo intentaran podrían volar. Luego vuelven a mirarse y sólo ven el reflejo de la densidad y limitación humana. La Crisálida que los rodea se engrosa y endurece, manteniéndolos confinados en una prisión de su propio pensamiento y obra. ¡Parece no haber salida! Entonces un día, aparece una lucecita que proviene de un agujero diminuto dentro del capullo, y su corazón se acelera con las posibilidades. La ilusión holográfica de la limitación comienza a desmoronarse justo ante sus ojos.
Todos ustedes están viendo ahora ese pequeño punto de luz que les muestra la salida, la forma de subir y el camino a casa. La oruga debe entrar en un tiempo de entrega. Entregar la ilusión de la limitación. Entregarse a la chispa divina en su interior. Entregarse es aceptar el proceso, ¡es confiar! Es saber internamente qué es verdad, cuando todo lo demás refleja limitaciones. El agujero es pequeño sólo en la mente de la oruga, no en la mente de Dios. En la mente de Dios es lo suficientemente grande como para acomodar a todas las futuras mariposas de la Tierra.
Entréguense y confíen en su proceso. La mariposa que son dentro de este capullo humano es mucho más grande que cualquier ilusión. Libérense y sepan que el plan divino va a funcionar pase lo que pase. ¡La oruga está destinada a convertirse en mariposa! El capullo nunca permitiría que la oruga se libere, porque ésa es la función del capullo. Limita, protege, sujeta. La Tierra los mantiene como un capullo hasta que están listos para liberarse. La oruga sabe que debe intentar salir del agujero negro una y otra vez, o morirá. Ese es el punto de referencia en el que se encuentran todos y cada uno de ustedes. Sienten que deben intentarlo, o morir en el proceso. Su Alma los empuja a través de ese agujero diminuto hacia una Luz Superior, tal como a la oruga la empuja el instinto. Ustedes se resisten diciendo: “No, no quepo. No, no puedo ir. NO, NO PUEDO.” El Espíritu dice: “Debes hacerlo, o perecerás, así como toda vida”. La Tierra está en un portal de elección, donde la conciencia de las masas tomará una decisión. Todas las creaciones de Dios se hallan en esta valla de decisión. Toda la vida está ‘decidiéndose’. No es el destino contra el libre albedrío. Es el Destino y el Libre Albedrío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario