Premisa incorrecta #21: Mi misión como padre es tener todas las respuestas para enseñárselas a mis hijos.
Nunca tendrás todas las respuestas porque nunca has planeado todas las preguntas. Siempre descubrirás una nueva plataforma de contraste que generará más preguntas que se deberán responder. Eso, de hecho, es la alegría de vuestra vida Eterna… el gozo de la evolución, expansión y descubrimiento Eternos. Las palabras no enseñan; sí lo hace la experiencia de la vida. Tus hijos no han venido a aprender de tus palabras, sino de su propia experiencia de la vida.
El mayor valor que puedes aportarle a tus hijos es comprender la relación entre tus aspectos físico y No-Físico; utilizar bien tu Sistema de Guía Emocional, e intentar todos los días estar lo más cerca posible de tu Vórtice.
Si no estás en tu Vórtice, y por lo tanto no estás muy animado, no finjas estar bien. Sé auténtico. Que tus hijos sepan que eres consciente de que no estás en sintonía con quien-eres-realmente, y demuéstrales tu deseo de encontrar esa armonía. Enséñales los procesos que has aprendido para sentirte mejor, y aplícalos abiertamente y con frecuencia, hasta que consigas trasladarte con facilidad al interior de tu Vórtice siempre que lo desees.
Si finges ser feliz cuando no lo eres, o tener seguridad cuando tienes miedo, les crearás confusión. Muéstrales a través de la claridad de tu ejemplo intencionado, lo fácil que es la vida cuando se controla deliberadamente el vacío Vibratorio entre los dos aspectos Vibratorios. Hazles saber que quieres sentirte bien, y demuéstrales que puedes conseguirlo siempre que lo desees, independientemente de lo que suceda a tu alrededor.
Y, lo más importante de todo, que tus hijos entiendan que no los consideras responsables de tu estado de ánimo. Libéralos de la esclavitud imposible de pretender complacerte, y con ello los dejarás en manos de su propio y maravilloso Sistema de Guía.
Abraham-Hicks
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