"Durante siglos y milenios, el hombre ha usado su autoridad sobre
la mujer, la ha forzado, dominado… Pero ahora estamos viendo cómo
se invierte la situación; la mujer se endereza, ya no acepta
someterse al hombre, quiere tener los mismos derechos que él, y
en algunos casos está incluso dispuesta a ocupar su lugar. Es
normal, es la ley de la compensación.
la mujer, la ha forzado, dominado… Pero ahora estamos viendo cómo
se invierte la situación; la mujer se endereza, ya no acepta
someterse al hombre, quiere tener los mismos derechos que él, y
en algunos casos está incluso dispuesta a ocupar su lugar. Es
normal, es la ley de la compensación.
El hombre ha ido demasiado lejos, y en vez de ser un modelo de
honestidad, de bondad y de justicia para merecer la estima y la
admiración de la mujer, ha abusado de su poder, de su
superioridad física sobre ella, se ha apoderado de todos los
derechos y sólo ha impuesto deberes a la mujer. ¿Cómo podía
esperar que esta situación durara eternamente? Y sin embargo, la
verdad es que la mujer siente por naturaleza la necesidad de
admirar al hombre, de reconocer su autoridad y su fuerza. Pero si
él no hace nada para merecerlas, ¿cómo puede ella conservar esta
estimación y esta admiración?"
honestidad, de bondad y de justicia para merecer la estima y la
admiración de la mujer, ha abusado de su poder, de su
superioridad física sobre ella, se ha apoderado de todos los
derechos y sólo ha impuesto deberes a la mujer. ¿Cómo podía
esperar que esta situación durara eternamente? Y sin embargo, la
verdad es que la mujer siente por naturaleza la necesidad de
admirar al hombre, de reconocer su autoridad y su fuerza. Pero si
él no hace nada para merecerlas, ¿cómo puede ella conservar esta
estimación y esta admiración?"
Omraam Mikhaël Aïvanho
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