lunes, 2 de mayo de 2011

La importancia del acompañamiento emocional en la obesidad...


Además de los riesgos causados por las enfermedades asociadas, la obesidad es una enfermedad que produce severos problemas psicológicos en la persona que la padece. A medida que se va perdiendo la línea y cuanto más lejos se está del peso saludable y “socialmente aceptado”, el paciente con obesidad comienza a mostrar algunos signos de malestar.
En una sociedad donde el culto a la belleza y la delgadez son tan fuertes, el obeso no puede evitar sentirse “fuera de lugar”.  Los estereotipos que se muestran a nivel social afectan la imagen que las personas tienen de sí mismas, comienzan a sentirse insatisfechas y, al no poder solucionar su problema, caen en la depresión, el aislamiento y algunos pacientes llegan hasta padecer pensamientos suicidas.
Es común que comience a aislarse, ya que la persona siente vergüenza al salir a la calle, frecuentar otras personas, comer delante de los otros o simplemente mostrarse. Junto con este aislamiento social vienen la tristeza y las pocas ganas de realizar actividades. Lo preocupante de esta situación es que también suele desarrollarse una gran dependencia hacia las personas con las que se convive. Así es como la situación comienza a empeorar hasta volverse insostenible para toda la familia. En los casos más agudos, el paciente obeso no sale de su casa, no puede realizar prácticamente ninguna actividad sin ayuda y padece graves problemas de salud vinculados a su sobrepeso.
El obeso no tiene una relación normal con la comida y a medida que su estado depresivo se agudiza, también lo hacen sus malos hábitos. La persona come por ansiedad, para calmar el malestar o por placer. Con la comida “calma” sus emociones negativas y su ansiedad.
Revertir la situación no es sencillo. El paciente necesita convencerse de que su estado puede cambiar y comenzar a pensar en una vida mejor, pero muchas veces el obeso ya ha perdido la esperanza en los tratamientos para adelgazar, debido a los numerosos fracasos que ha tenido.
La tarea del medico nutricionista, cuando trabaja abarcando el aspecto alimentario y  emocional del paciente,   es muy importante  para ayudarlo a cambiar estos pensamientos y comenzar a ver las opciones reales que posee a su alcance para cambiar su vida. Es importante contar con el apoyo  profesional que lo oriente y ayude a tomar las decisiones mas adecuadas.
* Dra Claudia Durán – Medica Especialista en Nutrición – M.P: 16404 – M.N:73561
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