Nacer con libre albedrío significa haber sido creado con el derecho individual de escoger. Escoger ¿qué? El pensar negativa o positivamente. Pesimista u optimistamente. Pensando lo feo y lo malo —qué produce lo feo y lo malo— o pensando lo bueno y bello, que produce lo bueno y bello en lo exterior o interior.
Cuando el ser humano se ve envuelto en los efectos de su ignorancia, o sea que se ha producido él mismo una calamidad, se vuelve hacia Dios y le suplica que lo libre del sufrimiento.
El hombre ve que Dios le atiende a veces y que otras veces, inexplicablemente no atiende. En este último caso es cuando sus familiares lo consuelan diciéndole que "hay que resignarse ante la voluntad de Dios". Es decir, que todos dan por sentado que la voluntad del Creador es mala Pero al mismo tiempo, la religión enseña que Dios es nuestro Padre. Un Padre Todo Amor Bondad, Misericordia. Todo Sabiduría y Eterno ¿ Estás viendo cómo no concuerdan estas dos teorías? Te parece de sentido común que un padre todo amor, e infinitamente sabio, pueda sentir Y expresar mala voluntad hacia sus hijos? Nosotros, padres y madres mortales, no seríamos jamás capaces de atribular a ningún hijo con los crímenes que le atribuimos a Dios! ¡Nosotros no seríamos capaces de condenar a fuego eterno a una criatura nuestra, por una falta natural de su condición mortal, y consideramos que Dios es capaz! Es decir, que sin que nos demos cuenta clara de ello, le estamos atribuyendo a Dios una naturaleza de magnate caprichoso, vengativo, lleno de mala voluntad, pendiente de nuestra menor infracción para atestarnos castigos fuera de toda proporción!
Es natural pensar así cuando nacimos, vivimos ignorando las reglas y las leyes básicas de la vida.
Ya dijimos la razón de nuestras calamidades. Las producimos con el pensamiento. En esto es que somos "imagen y semejanza" del Creador. Somos creadores. Los creadores, cada cual, de su propia manifestación
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