sábado, 20 de agosto de 2016

EL PROTAGONISTA DE TU VIDA...♥

Tenía 17 años y quería comerme al mundo de una sola mordida. Sentía que me estaba quedando corto… muy corto con lo que se esperaba de mí. La pregunta era: ¿Quién se esperaba qué cosa? No lo sé. Pareciera ser que había recibido un llamado personal, en un sobre sellado por Dios, con instrucciones precisas para hacer una gran obra y que toda una multitud estaba esperando para juzgar su cumplimiento. Ya que si no lo hacía, estaba condenado al fracaso.

Una noche fría de invierno, después de un fuerte momento de reflexión personal que me llevó hasta las lágrimas pensé en aquella frase de Thomas de Kempis, misma que me había topado tan sólo unos días antes en un pequeño librito: “Tú, hombre, ¿dónde estás cuando no estás contigo?”. Realmente me cuestioné dónde estaba si ni siquiera sabía a dónde quería ir.

¿Te ha sucedido? Imagino que sí.

Me hice otra pregunta que taladró mi mente en ese momento y que a algunos he compartido en mis conferencias:

“¿Qué pasaría si hoy fuera el último día de mi vida?” Y mi respuesta fue tajante: NADA.

Sí… en pocas palabras y de forma concreta: NADA. Claro, probablemente me llorarían mis familiares, me extrañaría mi novia de aquel tiempo, algunos amigos sentirían mi ausencia, dirían cosas halagadoras pero nada más. Y mi respuesta no era consecuencia de una baja autoestima; de corazón sentía que estaba pasando por el mundo como un número más, como un desconocido. Y no sólo lo vivía en carne propia, sino en el reflejo de mucha gente que se la pasaba fingiendo ser alguien, pero con el mismo vacío.

Pasaron los años, y poco a poco entendí que no se trata de demostrar nada a nadie. Que no hay instrucciones precisas porque siempre es diferente y damos muchas vueltas. Que no puedo hacer muchos planes porque Dios se carcajea. Que tampoco es atragantarse para comerse al mundo de un bocado. Que nadie se espera nada de mí, porque no vengo a cumplir las expectativas de los demás. Que tampoco importa e interesa que todos estén de acuerdo en lo que hago, que todos me echen porras, me feliciten o me critiquen. No vengo a este mundo a ser la estrella sensación pero sí… definitivamente SÍ…llego para ser el protagonista de mi vida.

VÍA SOLO CRECER

No hay comentarios:

Publicar un comentario