Debo ser productivo
La prioridad según este “debo” es trabajar siempre en algo que sea útil, que dé frutos. Según este “debo”, descansar es de vagos, divertirse de irresponsables. ¿Conocéis a gente que tiene la sensación de que si no hace algo productivo está perdiendo el tiempo?
¿Os sentís vosotros mismos identificados con esto? Este “debo” genera estrés, porque te obliga a estar todo el tiempo haciendo algo, y depresión, porque cuando haces algo que te gusta pero que es totalmente infértil, no lo aprecias, no lo disfrutas. Y te das cuenta. Y te sientes mal.
Debo hacerlo todo bien
La opresión del “Todobienismo”. Todo lo que me proponga ha de salir bien, he de ser una persona exitosa y todo un ejemplo a seguir. Por supuesto, nunca he de meter la pata ni hacer daño a los demás.
Este “debo” genera autoexigencia excesiva y obsesión por la perfección, y por ende, problemas de autoestima. Si mis metas son siempre tan altas que rara vez llego, fácilmente me sentiré pequeño por ello. El fracaso se tiende a dramatizar u “horribilizar”.
Debo decir que sí
No puedo fallar a los demás, eso es lo que me dice este “debo”. Si lo hago, decepcionaré enormemente y dejaré de gustar. Este “debo” por lo tanto es consecuencia de una necesidad irreal de aprobación de los demás.
Acarrea problemas de autoestima, vacío existencial, intolerancia a la soledad y dependencia emocional. Y estrés, mucho estrés, porque es muy cargante tratar siempre de no decepcionar. Manifestaciones típicas de este “debo” son: debo de acudir a la cita, debo cuidar de mis padres, debo aceptar lo que me proponen.
VÍA PLANO CREATIVO
DAVID SALINAS
No hay comentarios:
Publicar un comentario