Las expectativas no requieren mucho de nosotros. Éstas permanecen en un marcado contraste en comparación con la disposición para crear lo que deseamos que ocurra, en lugar de simplemente esperar por los resultados.
Cuando estás ocupado creando tu propia satisfacción, no sentirás la necesidad de buscarla en otros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario