La vida está llena de paradojas irónicamente mordaces al servirse de las pérdidas de todo tipo, como por ejemplo la ruina, el abandono de un ser amado, la separación, el exilio, la soledad, la enfermedad, para que cultivemos y reforcemos nuestro poder interior y lo utilicemos para levantarnos.
Toda persona que tras una situación complicada resurge como ave fénix de sus cenizas se convierte en una persona distinta a aquel que sufrió la caída. La derrota, lamentablemente, y en la mayoría de casos sirve de experiencia liberadora y su cometido es aportar una enseñanza que nos descargue de los patrones de sufrimiento y no al contrario.
La caída siempre te aparta del maya o ilusión y si entiendes esto, la caída te presenta a su vez el potencial de "Mago", el que tiene el poder de co-crearte expandiendo tu consciencia, disolviendo el temor y haciendo aflorar tu alma.
©LUHEMA
Quiero añadir un texto de Paulo Coelho que me encanta :
En cada uno de nosotros vive un guerrero de la luz, alguien capaz de escuchar el silencio de su corazón, de aceptar las derrotas sin dejarse abatir por ellas y de alimentar la esperanza en medio del cansancio y el desaliento.
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