Es porque tuvo la humildad de colocarse algunos centímetros abajo de todos los ríos. Sabiendo recibir, se transformó en grande. Si hubiese querido ser el primero, centímetros encima de todos los ríos, no sería el mar sino una isla. Toda su agua iría para otros lados y estaría aislado.
La pérdida es una parte, la derrota es una parte, la muerte es una parte. Es imposible vivir satisfactoriamente sin aceptar la pérdida, la derrota, el error y la muerte.
Precisamos aprender a perder, a caer, a errar y a morir. Imposible ganar sin saber perder. Imposible caminar sin saber caer. Imposible acertar sin saber errar. Imposible vivir sin saber morir.
Si aprendes a perder, a caer, a errar, nadie más te controlará. Porque lo máximo que podrá ocurrirte es caer, es errar, es perder y de eso ya sabes.
Fuente: http://quechilero.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario