Competir con otras personas para sentirse "más" o "mejor" es tan antiguo como el tiempo o el polvo sobre las piedras. Si miramos desde la búsqueda de importancia personal lo que vamos a encontrar es que siempre va a existir alguien que hagas las cosas -según nuestro criterio- mejor o peor que nosotros.
Este vicio del ego orada la confianza de manera enfermiza e inhibe la expresión creativa del propio potencial.
Dentro de la sabiduría ancestral los hombres o mujeres medicina saben que cada corazón ocupa un lugar sagrado dentro del Gran Circulo de la Vida. Siendo de este modo cada ser sintiente es contemplado y valorado como único.
Cuando intentamos competir con alguien más estamos negando nuestro lugar dentro de este circulo sagrado, cuando competimos con los otros básicamente no ocupamos nuestro lugar en el mundo.
Los seres humanos venimos con una medicina original para sanarnos y sanar. Cuando miro hacia fuera -para ser mejor que otros o sentirme peor que el otro- esta medicina duerme en la oscuridad del alma, cuando miro hacia dentro esta medicina despierta...me sana y a su vez sana.
¿ Y tu medicina duerme o esta despierta ?
Mujer Nagual.
No hay comentarios:
Publicar un comentario