lunes, 16 de mayo de 2011

LOS TRES PILARES DE UNA RELACIÓN PERFECTA....


Quizás te preguntes los ingredientes de una relación
ideal y estés confundido entre el grado de atracción física
y las cualidades de la persona. En realidad los tres pilares de una relación perfecta son: amor,
sexo y romanticismo. Cómo es eso Edgar?. El amor es conocer a tu pareja. Sabes porqué actúa como
actúa y la quieres como es. Sin querer cambiarla. Es aprender a
tenerle cariño a su vida. El amor es más espiritual. Pero cuando no existe sexo satisfactorio o atracción sexual, llega
el aburrimiento y la falta de emoción. Y se origina la ruptura
amorosa. ¿Y si no he tenido relaciones? Un buen indicador es la atracción
física que sientes por tu pareja. Lo que disfrutes besarla y acariciarla.
He escuchado amigas que me dicen “No me gusta mi novio, pero me
cae bien”. Es el caso típico, en que hay un poco de amor,
pero no existe la emoción de las caricias y los besos. Esa relación está destinada a fracasar tarde o temprano,
por la necesidad de sentir la emoción del sexo. Esa vocecita va
a gritar molesta por esa necesidad, hasta que acabe por incomodarte y
gritarte. Vas a tener que dejar a tu pareja si no te emociona
sexualmente. Existen matrimonios que sobreviven sin él. Alguna vez le
preguntaron
a la cantante Paquita la del Barrio como era la intimidad con su pareja
que murió, y que había sido inspiración de algunas
de sus canciones: “Ya no había intimidad –respondió
con tristeza – pero con el amor que yo sentía por él,
con eso me bastaba”. Sin la emoción del sexo, ninguna pareja puede sentirse plena.
Pero puede sobrevivir. El ingrediente más importante en una relación
de pareja es el amor. Una relación que se basa solo en la emoción del sexo, está
destinada a fracasar también. Tener intimidad sin amor, lleva a
sentir vacío. Es como una droga de efectos embriagantes al momento
del acto o las caricias. Pero después, el efecto secundario es
de vacío. Tu vocecita interior va a seguir diciéndote “basta,
necesito algo emocional” hasta gritarte y que no tengas más
remedio que escucharla. Vas a tener que dejar a tu pareja para sentir
la emoción del amor. El tercer ingrediente es el romanticismo. Si eres afortunado, y el dúo
dinámico, amor y sexo, llenan tu vida, estás a un paso de
tener una relación ideal. Pero falta el tercer mosquetero: el
romanticismo. ¿Qué significa romanticismo para un hombre y para una
mujer?
Para las chicas, que un hombre le lleve rosas, se acuerde de los aniversarios,
le abra la puerta del coche, le arrime la silla cuando se vaya a sentar.
Le sirva la bebida cuando están a la mesa. Que le diga lo atractiva
que se ve. Nunca me ha dejado de impresionar que las mujeres me digan que les sorprende
que les arrime la silla y esté atento a servirles la bebida cuando
la necesitan, aunque solo sean mis amigas “ya no hay hombres así”.. Si
eres hombre, aplica estos detalles con las mujeres. Te sorprenderás
como yo de sus comentarios. También les encanta que las lleves de compras. Puedo ver las caras
de felicidad de las mujeres al escribir esto. También los pucheros
de desagrado de los hombres. Lo se. Pero las chicas me han confesado que
no hay nada que les suba más los ánimos que llevarlas de
compras. ¿Qué considera romántico un hombre? Que lo admires.
Que lo elogies. Que lo apoyes en sus sueños. En el fondo, los hombres
hacemos cosas movidos por el deseo de agradarle a una mujer. Si compramos
un coche, pensamos en la admiración que despertaremos en las chicas.
Si obtenemos un ascenso en nuestro trabajo, pensamos en lo que nos dirá
nuestra pareja. Por eso mujer, lo más anti-romántico que puedes hacer por
un hombre, es decirle que es un fracasado. Que no gana lo suficiente.
Que tiene que “echarle ganas”. Que lo critiques y señales
sus defectos “por su bien”. No importa que lo hagas porque
te consideres sincera, o para que mejore. Ninguna crítica jamás
ha servido para mejorar a ningún hombre. Pero sí para hacerlo
sentir menos y destruir su deseo de triunfar. Así de simple. ¿O
acaso ha mejorado con tus críticas? Piensalo. Por eso una mujer tiene el poder de elevar a un hombre o llevarlo al
fracaso. Si elogias las pocas cosas positivas que veas en él, se
va a sentir grande y va a mejorar automáticamente sus aspectos
débiles. Hay mujeres que compiten con un hombre. Tratan de demostrarle que hacen
mejor las cosas que ellos. Un hombre que se siente acribillado por críticas o una mujer competidora,
tenderá a sentirse menos y dejará a su pareja por alguien
que sí lo impulse. Punto. Buscará amantes si ya es casado. O se abandonará así
mismo, convencido que es un fracasado y así actuará el resto
de su vida. La mayoría de las discusiones en la pareja se deben a la falta
de comprensión del romanticismo. Si una mujer entiende que destruye
a un hombre si lo critica o presiona por que no gana suficiente dinero,
deja de hacerlo. Lo motiva y ve con él que cosas pueden hacer juntos
para obtener dinero. Si el hombre comprende la necesidad de su pareja
de sentirse una dama, con detalles como unas flores rojas y arrimarle
la silla, de decirle lo guapa que está, lo hace. Cuando comprendas lo importante del romanticismo, la mayoría de
tus discusiones de pareja desaparecerán. El romanticismo por si solo, sin amor y sexo, no puede lograr mucho.
Es el caso de las mujeres que tienen un pretendiente que es muy atento
con ellas, aunque no les llama la atención. Se preguntan si será
bueno darle una oportunidad. Pero cuando lo aceptan, se dan cuenta que
no les gusta ni a patadas (atracción sexual) y que no sienten cariño
hacia su vida y no lo aceptan como es (amor). A este hombre, lo dejan
más que rápido. Una relación perfecta es como una mesa con tres patas:
amor, sexo
y romanticismo. No hay nada más hermoso que reúnas estos tres ingredientes
en una relación de pareja. Yo alguna vez lo experimenté,
y en verdad es lo más hermoso que puedes sentir. La energía
y la emoción que dan a tu vida no tienen comparación con
ningún otro placer. La mesa puede mantenerse de pie tambaleante con una sola pata: la del
amor. Pero en ningún caso con cualquiera de las otras dos, romanticismo
y sexo, si no hay amor

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