¿Has escuchado la historia del hombre que va tarde a una importante reunión de negocios y, en su desesperación por encontrar un lugar donde estacionarse, le promete a Dios la mitad de su comisión a cambio de un lugar?
De pronto, un auto sale justo en frente de él, mira hacia arriba y dice: “Olvídalo, ya conseguí uno”.
Está atento a los constantes mensajeros, mensajes y momentos con oportunidades que se abren para ti.
Yehudá Berg
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