¿Y qué pasaría si despertaras algún día a los 65 ó 75 años y te dieras cuenta de que nunca escribiste tu novela o tu libro de memorias, o nunca fuiste a nadar a las piscinas y océanos cálidos de aquellos años porque tus muslos estaban flojos y tenías una grande y hermosa panza; o estabas tan encadenado al perfeccionismo y a complacer a los otros que se te olvidó tener una vida jugosamente creativa, llena de imaginación, estupidez radical y clavar tu mirada hacia el espacio como cuando eras niño? Va a romper tu corazón. No dejes que esto suceda. -Anne Lamott
VÍA LUZ ARCOÍRIS
No hay comentarios:
Publicar un comentario