Si no me amo, siempre estaré buscando a alguien que me complete, que me haga feliz, que haga realidad mis sueños. Estar “necesitado” es la mejor manera de atraer malas relaciones. Si esperamos que otra persona nos «arregle» la vida, o que sea nuestra “mejor mitad”, disponemos las cosas para el fracaso. Es necesario que seamos realmente felices con nosotros mismos antes de iniciar una relación de pareja. Es necesario que seamos lo suficientemente felices para ni siquiera necesitar una relación para ser feliz.
De igual modo, si tenemos una relación con una persona que no se ama a sí mismo, es imposible que realmente la contentemos.
Nunca vamos a «valer lo suficiente» para una persona insegura, frustrada, celosa, rencorosa o que se odia a sí misma. Con mucha frecuencia hacemos lo imposible por agradar y ser valorados por parejas que no tienen idea de cómo aceptar nuestro amor, porque estas personas no se aman a sí mismas.
La vida es un espejo, siempre atraemos a personas que reflejan características nuestras, o las creencias que tenemos respecto a nosotros mismos y a las relaciones. Lo que los demás piensan de nosotros es su propia perspectiva limitada de la vida. Hemos de aprender que la Vida nos ha amado incondicionalmente. El trabajo más importante lo hacemos en nosotros mismos. Desear que cambie nuestra pareja es una forma sutil de manipulación, un deseo de tener poder sobre ella o él. Muchas veces buscamos a otras personas que nos hagan sentir amados o conectados, cuando lo único que estas personas pueden hacer es reflejar nuestra relación con nosotros mismos.
via- Louise Hay
LUZ ARCOÍRIS
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