ASÍ NACIERON LOS 10 MANDAMIENTOS...OSHO...♥

Oí una hermosa historia. Ocurrió en el principio, cuando Dios creó el mundo. Dios vino a la tierra a hacerles preguntas a las distintas razas... Fue con los diez mandamientos, las diez reglas de la vida. Los judíos le han adjudicado gran importancia a estas diez reglas; y también los cristianos y los mahometanos, pues esas religiones son judías, es su fuente, y el judío es el perfecto hombre de negocios.

De modo que Dios vino a preguntar. Primero fue donde los hindúes y preguntó:

—¿Os gustaría tener diez mandamientos?

—¿Cuál es el primero? Necesitamos una muestra. No sabemos qué son esos diez mandamientos —contestaron los hindúes.

—No matarás —dijo Dios.

Los hindúes manifestaron:

—Será difícil. La vida es compleja, implica matar. Es un gran juego cósmico: existen el nacimiento, la muerte, el combate, la competencia. Si se quita toda la competencia, todo el asunto será plano, aburrido. No nos gustan estos mandamientos, destruirían todo el juego.

Así que fue donde los mahometanos y observó:

—No cometerás adulterio.

Les estaba dando un ejemplo, pues también ellos habían pedido una muestra.

—Será difícil. La vida perderá toda su belleza. Se necesitan al menos cuatro esposas. Tú lo llamas adulterio, pero es todo lo que la vida tiene para dar; es todo lo que un hombre virtuoso debe recibir. ¿Quién conoce el otro mundo? El mundo es éste; nos lo has dado para que lo gocemos, y ¿ahora nos vienes con estos mandamientos? Eso es contradictorio —repusieron los mahometanos.

Dios siguió dando vueltas y vueltas. Llegó entonces donde Moisés, el jefe de los judíos. Moisés no pidió una muestra cuando Dios dijo: «Tengo diez mandamientos...». Y Dios sintió miedo: si Moisés decía que no, ya no le quedaba nadie. Les había preguntado a todos y nadie estaba dispuesto, de modo que ésta era su última esperanza. Cuando Dios preguntó:

—¿Te gustaría tener estos diez mandamientos?

¿Qué respondió Moisés? Éste preguntó:

—¿Cuánto cuestan?

Así piensa un perfecto hombre de negocios: lo primero es saber el precio.

—Nada —fue la respuesta de Dios.

—Entonces, dame los diez. Si no cuestan nada, no hay problema —declaró Moisés.

Así nacieron los diez mandamientos
 Osho - "Un Pàjaro al Viento"