Si de veras quieres ayudarme: no camines por mí, déjame caminar por mi camino;
no hables por mí, déjame hablar y escúchame;
no llores por mí, déjame llorar y acompáñame;
no decidas por mí, déjame elegir y respeta mis decisiones;
no te arrojes al agua por mí, déjame que aprenda a nadar;
no me impongas tu experiencia; déjame hacer la mía;
no aciertes por mí, déjame aprender equivocándome;
porque yo crezco más con mis errores que con tus aciertos.
©René Trossero
VÍA UTOPIAS Y REALIDADES UNIVERSALES
No hay comentarios:
Publicar un comentario