En la sinfonía de la vida hemos de encontrar el sonido que resuena con la canción del mundo, e incluso con la del grupo en que me encuentro. No es tan importante ser el solista como armonizarse con el conjunto. La magia de la co-creación exige una vibración armoniosa de todos los presentes, una resonancia espiritual unificada. Así aparecerá otra melodía más sutil, rebosante de energía de transformación, que producirá efectos sorprendentes en el conjunto. No toques la nota que más te gusta, ni la melodía que has compuesto, busca la cuerda y la nota resonante con el entorno. Eso es todo lo que tienes que hacer, y cualquiera sabe hacerlo intuitivamente aunque no posea un buen sentido musical.
Vive como un delfín y deja de aferrarte al pasado. Ninguna seguridad es posible. Ningún apego sobrevivirá. Todo lo que tienes lo llevas puesto y está a tu alrededor, si te permites recibirlo y agradecerlo en cada instante. Es hora de aprender a recibir todos los regalos que llegan desde el universo y dejarlos fluir a través de ti, así mejorarán tus habilidades. Viaja sin descanso como un delfín, amando y jugando en cada momento. Y que todo resbale por tu piel platinada. Simplemente déjate gozar y fluir en el agua como los buitres con las térmicas. Disfruta con alegría y ligereza del viaje, y vive intensamente el instante.
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Miyo
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