Después, el alma puede elegir sus circunstancias (cuerpo, entorno, familia, etc.) en las que descenderá para que, a la larga, pueda manifestar todo su potencial.
Esta poderosa información puede impulsarnos a acoger nuestro proceso espiritual por lo que es: un plan perfectamente confeccionado para la máxima corrección de nuestra alma. Cada dificultad que encontramos, cada obstáculo que debemos superar, cada relación que desarrollamos con otra persona, están diseñados específicamente para ayudarnos a aprender las lecciones que necesitamos asimilar para que finalmente podamos llevar a cabo nuestra misión en este mundo.
Por consiguiente, si de verdad deseamos cumplir con aquello que vinimos a hacer, no debemos seguir insistiendo en envidiar el proceso de los demás, ni desear escapar del nuestro.
Todo lo que necesitamos para tener éxito ya está dentro de nosotros. Sólo tenemos que usar las herramientas espirituales que nos han dado para alcanzarlo.
KAREN BERG
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