La oración es irrelevante en el zen. ¿A quién rezar? No hay ningún Dios sentado en algún sitio en los cielos y controlando la vida y la existencia. La vida se mueve en una armonía, por sí misma.
Uno puede ser religioso sin un Dios. De hecho, ¿cómo se puede ser religioso con un Dios? Esa es la pregunta que hace el zen, una pregunta muy inquietante. ¿Cómo puede un ser humano ser religioso teniendo un Dios? Porque Dios destruirá tu libertad, te dominará. Puedes buscar en el Antiguo Testamento. Ahí Dios dice: "Soy un dios muy celoso, y no puedo tolerar ningún otro dios. Quienes no estén conmigo están contra mí. Y soy un dios muy violento y cruel, y os castigaré, y seréis arrojados a las llamas eternas del infierno". ¿Cómo puede nadie ser religioso con un dios así?. ¿Cómo puedes llegar a ser libre y a florecer?. Sin libertad no hay florecimiento que valga. ¿Cómo puedes alcanzar tu manifestación óptima cuando hay un dios que te confina, condena, forzándote a hacer las cosas de esta o aquella manera, manipulándote?
OSHO EL SENDERO DEL ZEN
No hay comentarios:
Publicar un comentario