Una vez me contaron…
Un sacerdote católico estaba intentando convertir a su fe a un judío.
Le dijo:
“Lo único que tienes que hacer es decir tres veces “yo era judío, ahora soy católico. Yo era judío, ahora soy católico. Yo era judío, ahora soy católico”.
Él lo dijo, pero el sacerdote pensó que sería mejor pasarse por su casa un viernes para controlar.
El judío estaba friendo pollo.
“Bien, ya sabes que no puedes comer pollo en viernes”.
“Sí que puedo”, le replicó. “Lo he metido en la sartén tres veces diciendo “antes era un pollo, ahora soy un pescado”.
Así es como vivimos.
Toda
nuestra religión es exactamente así: solo verbal. No penetra en tu ser.
Y tú sabes que harás exactamente lo opuesto a lo que digas. Piensas una
cosa, dices otra, y haces otra diferente. Tú no eres uno, eres una
trinidad. Y esas tres personas van en direcciones diferentes. Eres una
multitud; de ahí el sufrimiento.
Osho- "Sufìes la gente del camino"
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