del 21 al 28 de septiembre, 2014
por Marlene Swetlishoff
http://www.therainbowscribe.com
Traducción:
Esther Abreu
Amados,
Aquellos que son capaces de ir más allá de las distracciones
actuales se enfocan en un mundo de paz. Esta energía es magnificada y
multiplicada por las dimensiones superiores, porque como fue expresado, donde
dos o más se reúnen allí también está la conciencia Crística. Las fuerzas de la
luz y el amor se deleitan en unirse con los individuos que participan en un
enfoque global para traer el resultado más elevado para la Tierra y toda la
humanidad. Por los esfuerzos de estas fuerzas combinadas de la luz, muchos
cambios positivos y benevolentes tienen lugar en el mundo. Es una obra sagrada
y santa que realizan con amor y reverencia aquellos que prestan atención a la
llamada. Iluminadas almas del mundo se vuelven hacia si para ofrecer sus deseos
más profundos y más sentidos al Creador de TODO lo que Es con fe, confianza y
una comprensión más profunda de que cada uno es una chispa divina de la
manifestación divina en la Tierra.
Se vuelven entonces a contemplar la belleza del mundo que
les rodea y celebrar las maravillas de la naturaleza, el increíble amanecer y
atardecer, las miríadas de diminutas criaturas a su alrededor, cada uno es único
e increíble en su exquisito detalle. Beben en los colores de las flores y
observan cómo cada pétalo parece irradiar luz desde dentro. Se conectan a los
árboles y escuchar sus mensajes eternos de alianza, cuidado y apoyo. Comienzan
a darse cuenta de que la vida prospera en su planeta y que todo está conectado
a Todo Lo Que Es, y que también son una parte innata del mismo. Ellos sienten
que cada momento que dedican a contemplar y admirar las maravillas del mundo en
que viven es un respaldo y un reconocimiento de gratitud por la abundancia que
se ha creado para su disfrute. Es de esta manera que entienden que el universo
responde trayéndoles más de lo que llena sus corazones de alegría.
La paz en el mundo se crea por una conciencia a la vez y
cuando esta conciencia dentro de cada persona entiende que rendir homenaje a
todo lo que es bueno en su vida, aunque eso no parezca mucho a los ojos de
otros, mantiene el flujo de gracia, benevolencia y energía positiva como una
fuerza subyacente constante que funciona en sus vidas. La puerta de la
conciencia superior, hacia la ascensión, se encuentra en los sentimientos
constantes y continuos de los estados sublimes de alegría, felicidad y
gratitud. Practicar y sentir estos estados conecta la gente a los reinos superiores
de percepción y, una vez que estos reinos superiores son sentidos en el
interior, regresar a las viejas costumbres ni siquiera puede ser considerado.
La tarea, entonces, es esforzarse para lograr estos estados
de ser y sentir. Aprender a reconocer los viejos pensamientos que surgen
aparentemente de la nada, observarse a sí mismos teniendo estos pensamientos
que afloran, y entender que se trata de vieja energía que ya no es útil en la
vida y dejarlo pasar sin engancharse a esa vieja energía apegándola a algo en
su vida actual. Cambien rápidamente ese viejo pensamiento con uno nuevo que
empodere. En la medida que esto se practica, se hace cada vez más fácil
permanecer en los estados sublimes de alegría y felicidad que generan
automáticamente sentimientos de gratitud. Cuantas más personas comiencen a
incorporar estos estados de ser, más el mundo y la gente a su alrededor
responden a ellas con su correspondiente energía benevolente. Cuando cada
persona comienza a honrar a su hermano como se honra a sí mismo, la paz es un
resultado natural y lleno de gracia.
Son aquellos que tienen un corazón pacífico frente a los
desafíos más grandes los que crean un mundo mejor para sí mismos y para los
demás. Son aquellos que entienden que al dejar ir el resentimiento, la ira y la
necesidad de venganza son los que sostienen y elevan a todos y todo dentro de
todo su ámbito de influencia. No tienes más que mirar a la historia en el mundo
para reconocer esas refulgentes y brillantes luces, aquellas personas que se
mantuvieron en su luz, en su continua fe y en la creencia en la defensa de los
conceptos divinos de paz, perdón y unidad con el mayor valor y persistencia
ante el peligro, y entiendan que también cada uno de ustedes puede ser uno de
ellos. Colóquense fuertes y firmes en la unidad de lo divino y todo estará
bien.
Hasta la próxima semana…
YO SOY HILARION
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