domingo, 11 de febrero de 2018

LA VESÍCULA BILIAR...♥



El problema más común de este órgano es la formación de piedras (cálculos) que obstruyan el canal entre la vesícula y el duodeno.

¡”Tragar bilis”!, se dice a veces, refiriéndose a la relación entre una producción excesiva de bilis y el enfado

El perfil, estable o temporal, de la persona que enferma de vesícula:

*Excesiva preocupación por asuntos cotidianos.

*Miedo a carecer, en el terreno material.

*Hipersensibilidad a las ofensas.

*Arraigo a los hábitos.

*Dificultad para elaborar pérdidas o duelos.

*Miedo a las responsabilidades, exámenes y compromisos.

*Puntualidad obsesiva.

*Humor variable.

*Tendencia a los celos.

Los problemas en la vesícula manifiestan que la persona tiene dificultad para manejar sus sentimientos y para explicarlos. Parece ser que teme que le quiten algo, no se sienten reconocidas ni apreciadas por su labor y desconocen cuál es su sitio en la vida. Puede que este problema sea característico de personas tristes, insatisfechas con ellas mismas, que ven el lado negativo de las cosas y son propensas a ataques súbitos de cólera.

Los cálculos biliares también suelen aparecer cuando se piensa de una manera y se actúa de otra. La agresividad se va acumulando y “endureciendo” en el interior.

-Un ejercicio para evitar esta complicación consiste en dejar de calcular tanto y actuar según los propios deseos.

Una fórmula magistral para sanar la vesícula consistiría en:

1.-Una porción de confianza en sí mismo, en el otro,

en el mundo y en el futuro



2.-Mezclada con la práctica del desapego a lo material,

lo terrenal, lo emocional y a los hábitos arraigados.



3.- Y por supuesto, grandes dosis de alegría y buen humor cada día.

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