lunes, 7 de julio de 2014

¿POR QUÉ YO?



Dios jamás te da más de lo que puedes manejar y siempre está allí para apoyarte, no importa lo que estés viviendo. Lo que ocurre es que, de inmediato, emitimos un juicio de valor y le preguntamos al Universo: ¿Por qué yo?, en vez de decir: Gracias, Dios, por confiar en mí y darme esta oportunidad.

MABEL KATZ

No hay comentarios:

Publicar un comentario