Cuántas veces hemos escuchado que la sociedad se basa “en la ley de la selva”, lo que sospecho es más un pretexto para conjugar el verbo “aprovechar”: yo me aprovecho de ti, tú te aprovechas de mí, …. NOSOTROS NOS APROVECHAMOS DE TODOS Y TODOS DE NOSOTROS.
Si la “ley de la selva” fuera realmente de la selva, hace rato que hubiera desaparecido el planeta…
Por simple observación, nos damos perfecta cuenta que la naturaleza está en equilibrio. Da y recibe por igual: sino fuera así tal equilibrio sería incongruente.
“Si el sabio guiase a la gente, debe servir con humildad;
Si él los guiara, debe colocarse por detrás;
de este modo, cuando el sabio los guía, la gente no se sentirá oprimida;
cuando se coloca por delante, no será lastimada.
El mundo entero lo soportará y no se cansará de él, porque no compite:
no lucha con la competición.” LAO TSE
Hoy lector querido sal a la calle y DA Y RECIBE POR IGUAL, tal cual. Como diría aquel dicho mexicano “No acerques tanto la vela al santo que lo queme pero tampoco la alejes tanto que no lo alumbre” o como Jesús dijo sabiamente: “Ama al projimo como a Ti mismo” y enfatizo que primero va el “A TI MISMO”, solo que con un truco NO CONFUNDIR AMOR A UNO MISMO CON EGOÍSMO ¿Cómo hacemos esto? Muy fácil: el amor nunca me deja con emociones negativas.
Si ves hijos de Dios iguales a ti en vez de animales locos, en tu día a día estarás en el camino correcto.
Para practicar esta paz te propongo un ejemplo sencillo: Un reto suave y práctico para hoy sería que no toques la bocina de tu coche; solo por hoy. Por la noche revisa tus emociones y aprende. Un consejo: no te exijas de más. Da lo que amorosamente puedas dar.
¿Algún otro ejemplo que nos quieras regalar lector?
Hoy trata de ser sabio, el mañana es irreal
Namasté,
Manuel Herrera
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