Kryon en Moscú 25.5.13
Traducción del audio: Cristina Cáffaro
Saludos, queridos, YO SOY Kryon del Servicio Magnético.
Muchos han preguntado cómo es esto. A dónde se fue mi socio, el hombre en la silla. Cómo es esto para él. No puedo contestar a eso. Sólo puedo decir cómo es para mí. No ha sido siempre así. Él practicó durante 23 años. Practicó cómo salirse de en medio y cuando recién empezamos, tenía miedo. Porque tenía una idea lineal de lo que era canalizar. Me veía como a una especie de entidad foránea que me adueñaría de su cuerpo y diría lo que se me antojara. Él no comprendía. Ahora sí. Durante el proceso de su práctica descubrió algo. Descubrió que si podía hacerse a un lado de su propio cerebro, algo sucedía. Empezó a percibir que había otro nivel de conciencia en su interior, que iba más allá de lo que él pensaba. Le tomó largo tiempo dejar de lado su intelecto.
También aprendió que canalizar no es algo que uno hace, y luego para, y luego hace y luego para. No es como ir a un lugar de culto, donde uno rinde culto y luego se va a casa. Cuanto más cerca estaba de esa consciencia que sentía, la consciencia se convertía más en una parte de él. Era difícil, porque va contra la lógica de lo que uno piensa. El realmente esperaba que yo me presentara como una entidad. No sabía que yo me presentaría como una parte de él porque él tenía la simiente del Creador en él. Y una vez que lo descubrió, fue como si se hubiera girado una llave y se abriese el portal. Y en lugar de que entrara en su vida una entidad llamada Kryon, lo inundó una energía que reconoció, una súper sabiduría desde el otro lado del velo que tenía un nombre. Damos el nombreKryon, somos un grupo. Pero como los seres humanos no comprenden cómo puede ser que un grupo les hable, las energías angélicas del planeta a menudo eligen nombres para que a ustedes les resulte más cómodo. La verdad es que una energía multidimensional está fuera de su realidad; un grupo que habla, que puede abrumar sus emociones al mismo tiempo.
Él tenía un problema: cuando canalizaba, quería seguir canalizando. Sentía el llamado del Hogar durante esos pocos minutos que yo estaba con él. Le dije que su estructura celular nunca envejecía, que de pronto él era perfecto ante Dios, que si se relajaba y daba un paso a un lado, la fusión entre él, la familia y Kryon, podría dar un mensaje. Y eso es lo que está sucediendo ahora. ¿Que dónde está mi socio? Está aquí mismo conmigo, y eso también es difícil de explicar. Él oye cada palabra; puede recordar lo que dijo, no está en un estado alterado, está en estado de amor puro y ése no es un estado alterado: ése es su estado natural y le llevó años encontrarlo. Nadie le dijo que sería así. Y ahora él lo sabe. Y ese es el tema. Porque las cosas se están recalibrando en el planeta. La palabra misma es difícil de definir.
Recalibración: re-centrado hacia lo que se espera, o lo normal, o lo funcional. Cuando los ingenieros calibran, usan referencias conocidas de calidad y cantidad; metafóricamente el calibrador que mide las cosas finitas, las herramientas nunca cambian y se aplican para calibrar algo que necesitaba ser recalibrado.
Querida alma antigua, lo que queremos decirte es que las herramientas están cambiando. La esencia misma de lo que sientes como normal, está cambiando. ¡Tiene que cambiar! Si las cosas no cambian, la naturaleza humana permanece igual. Y la naturaleza humana es bien conocida por algo: separar, alejarse, atemorizarse y conquistar. Así es la naturaleza humana.
Lo hemos dicho antes; pero eso es lo que los humanos hacen en la oscuridad. No pueden verse los unos a los otros, así que se juntan en pequeños grupos, esta es la metáfora de la civilización, buscan seguridad en sus grupos y hacen así todo, y cuando se les acaban los recursos atacan a otros y les quitan lo que tienen.
Eso no proviene necesariamente de su manera de pensar; sino que obedece a cuánta luz tienen.
Si todos ellos pudieran verse mutuamente, ver que son lo mismo, no necesitarían refugiarse en grupos para su seguridad, mirarían alrededor y verían qué tienen en común, iniciarían alianzas y sociedades, la recalibración de la naturaleza humana.
Y entonces la energía que llaman Gaia, que es la consciencia del planeta, que consideran y nosotros consideramos viva, comienza a cooperar con sus esfuerzos. No se equivoquen: están en la energía de Gaia, es energía planetaria. Sabe quiénes son. Su trabajo es cooperar y reflejar la consciencia humana. Si crearan consciencia inferior de muerte y destrucción, de miedo y guerra, Gaia cooperaría y les daría plagas y pandemias. Ella refleja la consciencia humana.
Y de repente están en un punto decisivo: están discutiendo hoy la mismísima cosa que les parecía tan lejana muchos años atrás. ¿Cómo pueden crear un mundo diferente del que ha sido? Y ése es el tema de la canalización. La naturaleza humana debe cambiar para que eso suceda. La consciencia despierta debe aumentar. ¿Qué hay alrededor?
Esa es la metáfora de la luz. En tanto la luz crece sobre el planeta y la consciencia despierta también aumenta, no sólo aumentan los que ven mejor, sino que Gaia empieza a colaborar. Empieza a recalibrarse. Y tú también. De modo que empezamos con la premisa que enseñamos antes, pero necesitan oírlo en su idioma.
¿Cómo pueden hacer la diferencia en el planeta con todo lo que oyeron hoy? Y aquí sólo hay unos pocos.
Ustedes dejan este auditorio, se dispersan yendo a muchas ciudades, ¡son tan pocos! He aquí la respuesta: el ser humano asume premisas lineales. Calculan cuán grande es la energía según números y cantidades, y entonces se ven a sí mismos como escasos. Porque no entienden cómo funciona esto. Hay algo que está sucediendo y que deberían saber. Empieza a haber un aumento en el rol de la energía de las almas antiguas en el planeta. Ustedes se consideran a sí mismos iguales en energía a todos los otros en la humanidad. En muchos sentidos lo son. Pero en el sentido de la sabiduría y la luz, ¡oh, no lo son! Ciertamente hay una jerarquía de luz. Los que recién llegan al planeta deben pasar años antes de comprender cómo es ser un humano. Los que han estado aquí por un tiempo, recién se están acostumbrando.
Pero permítanme hablar a quienes se sientan en este salón. ¿Qué están haciendo aquí? ¿Por qué vinieron a sentarse en un salón todo un día? Les diré: porque son almas antiguas. Están despertando a una nueva premisa que los ha traído aquí; saben que hay un plan mayor, lo sienten. ¡Yo sé quiénes están aquí! Algunos de ustedes vinieron solos. Algunos ni se imaginaban que estarían aquí una semana atrás. ¡Yo sé quiénes están aquí!
¿Piensas que estás solo, sentado en la silla? Estás con la familia, que también está despertando a algo grandioso y mayor. Y a una premisa nueva: el alma antigua tiene la sabiduría de las edades, capas de conocimiento en su ADN esperando por un momento como este, cuando contra todas las probabilidades, ustedes van en contra del pasado y crean un paradigma que no se vio nunca antes. Para hacer eso, están despertando a esa premisa: Que la sabiduría que ustedes portan vale por miles de seres humanos. ¿Me han oído?
¡Quienes están en un salón como éste puede cambiar la rejilla cristalina del planeta! ¡Quienes están en un salón como éste, reunidos con el mismo pensamiento basado en todas las vidas que han vivido, con la enormidad de su influencia sobre el planeta podrían cambiar esta ciudad -con luz! Y tal vez digan: “Oh, Kryon, ¿cómo hacemos eso?” Queridos, esto no va a ser lineal y van a tener que acostumbrarse a una premisa que no comprenden y en la que no creen: con su existencia misma, crean la luz. Los que en esta ciudad nunca vendrían a una reunión como ésta, aún dependen de la luz. Por la existencia de ustedes, ellos pueden ver mejor. Tal vez ustedes nunca los conozcan. Al existir, ustedes cambian la Tierra.
“¿Cuál es el proceso, Kryon?” Ay, ¡qué tridimensional de su parte! ¡Siempre tiene que haber un proceso! Ustedes siempre tienen que ir de A a B. Pues les diré cuál es el proceso, porque la intención misma se está recalibrando. La intención pura de crear luz es amor. Nunca tuvo tanto poder como ahora, porque los humanos la habían segregado, la ponían en cajas. Sólo la sacaban cuando les parecía apropiado. El amor de una pareja, el amor por sus padres, el amor que tienen por sus hijos, el amor a Gaia, a la naturaleza, a los animales, todas esas cajas. Y cuando no quieren amar las ponen en un estante.
Si van a la tienda – les pregunto: ¿ustedes aman cuando van a la tienda? Y ustedes dicen: “Bueno, no. Eso viene después: cuando quiero rendir culto, tener el amor de Dios, me preparo y voy a un lugar para eso. Vengo a casa y tengo amor por mis hijos. Pero al conducir el auto no tengo mucho amor.” (Kryon se ríe). Esto es la naturaleza humana. Y se está recalibrando. Quiero darles ejemplos de cómo se está recalibrando. Quiero que me escuchen. ¡Deseo tanto que comprendan! Quiero que dejen de mirar la lista de cosas por hacer y las vean energéticamente en lugar de linealmente.
Supongamos que deciden: “Bien, quiero ayudarme a mí mismo. Escuché muchas cosas en este escenario hoy de los maestros Bruce y Todd (que no son sus verdaderos nombres. Kryon se ríe). Quiero hacer lo que ellos dijeron. Escuché todo, lo anoté. De modo que voy a ir aquí y hacer esto, y a comenzar aquello. Trabajaré sobre mí mismo, tengo esta energía que quiero probar, y esta otra. Y me volveré un mejor ser humano. Cambiaré mi medio ambiente, empezaré a pensar diferente, enviaré señales diferentes a las antenas de mi estructura celular. Seré una persona mejor.
Quiero decirte algo: quiero que olvides todo eso por un momento – ¡Oh, sí quiero que lo apliques! – pero no todavía. Si vas a cocinar una comida, asegúrate de que la cocina esté caliente. ¿Qué haría esto? ¿Sabes cuántas horas pasarías cocinando si la cocina no estuviera caliente? Pues no estaría cocinando, ¿verdad? ¡Pero si alguien estuviese observando, pensaría que sí! Pones cosas en la olla y revuelves, pero si la hornalla no calienta, no hay comida.
Déjame hablarte sobre la cocina. Si vas a ayudarte a ti mismo, primero tienes que hacer algo. Es lo que más les cuesta hacer a los humanos. Vas a tener que enamorarte de ti mismo. ¡Y lo digo en serio! ¡Enamórate-de-ti-mismo! Mírate al espejo y di: ¡Te amo! No en forma egoísta, sino porque tienes la semilla del Creador dentro de ti. ¡Date permiso para sentir el amor de Dios! ¡Y comprende que estás aquí por una razón y con un propósito! ¿Por qué la autoestima es uno de los problemas más comunes de los trabajadores de luz en el planeta? ¿Lo sabías? ¡Hay una buena razón! Tal vez nunca antes lo escuchaste en tu propio idioma. Porque durante eones fuiste perseguido por lo que creías. Debiste esconderte por lo que creías. Algunos de ustedes todavía lo hacen. Algunos se sienten raros, miran por sobre el hombro cuando hablan de Dios. ¡Eso debe terminar porque ahora están en una nueva era! ¡La nueva era espera que ustedes produzcan la luz! ¡Deben enamorarse de sí mismos! ¡No es tan difícil apreciar quién eres! Si una pareja puede enamorarse de ti, ¿por qué no podrías enamorarte de ti mismo? No empieces con tus defectos y tus deficiencias. No estoy hablando aquí de la 3D. Estamos hablando de lo apropiado de Dios dentro de ti. Mereces estar aquí. Enamórate de la energía dentro de ti, de una forma sagrada. Y entonces todas las cosas te serán dadas por añadidura y los procesos que empezaste a aprender de los maestros en este escenario empezarán a funcionar, y funcionarán con mucha más potencia que nunca antes.
La cocina tiene que estar caliente. Un campesino no siembra las semillas hasta que el suelo está preparado. Tú no puedes trabajar sobre ti mismo hasta que hayas hecho eso. Algunos de ustedes han dicho: “¿Cómo podemos ayudar a otros?” En este salón hay sanadores. Aquí hay facilitadores. Hay estudiantes de metafísica. Están estudiando procesos que ayudarán a las personas que los rodean. Quiero decirles algo al respecto: ¿Cuán caliente está su cocina?
“No, Kryon, espera un minuto. Yo me iba a ayudar a mí mismo.” No. Hablemos de otra cosa. ¿Cuán caliente está su cocina “de otra gente”? Te doy una premisa nueva: sanador, facilitador, te va a resultar más difícil hacer lo que hacías en el pasado, y no vas a obtener los resultados que esperas, porque algo nuevo está sucediendo. ¡La nueva calibración de tu talento y tu sabiduría! Vas a tener que enamorarte de cada persona. Alguien llega a tu vida, trata contigo, lo quieres ayudar. En este salón hay facilitadores y sanadores que se irán a sus casas ahora. “¡Tú no sabes quién soy yo en mi vida, Kryon!” ¡Sí que lo sabemos! No te pido que vivas con ellos, o vayas a casa con ellos, ni siquiera que vayas a cenar con ellos. ¡Te pido que los mires y veas al Creador dentro de ellos, que es el mismo Creador dentro de ti! Quiero hacerte una pregunta: ¿Cuál humano te pone loco? Ahora mismo. Por lo que ha hecho, o por lo que es. Quiero que pongas su imagen en tu mente bien ante ti ahora mismo. Quiero decirte algo. Vino del mismo lugar que viniste tú. Está aquí con un propósito como tú; tiene que interactuar contigo de esta manera; tienes que amar a ese compañero antes de poder siquiera ayudarlo.
Sanador: esto puede crear una nueva pauta en tu vida. Cuando alguien llega a ti por ayuda, destina cinco minutos a re-equilibrar y recalibrar la energía entre los dos antes de empezar tu sesión. Y la calibración será la nueva calibración del amor entre ustedes. Puede que ni siquiera le digas qué estás haciendo, no tiene por qué saberlo, pero tú sí. ¿Puedes ver al Creador en él ahora? ¿Puedes conectarte con él de manera de hacer a un lado todas las otras cosas en 3D? Vas a tener que calentar esa cocina antes de poder servir tu comida de sanación.
Si no lo haces, descubrirás que tu facilitación no será tan efectiva. Bien, eso responde a las preguntas que me hicieron algunos de ustedes aquí diciendo: “¿Cuál es la energía que parece estar deteniéndome?” Se los acabo de decir: ¿Cuán caliente está su cocina? La siguiente debería ser obvia: ¿Cómo puedo encontrar el amor de Dios dentro de mí? (Kryon se ríe) Eso es más que enamorarse de sí mismo. Pero ahora hacen la gran pregunta. No el enamorarse de uno mismo, sino un concepto para el que algunos de ustedes no están realmente preparados: Dios está en cada célula.
Describimos lo que está en el ADN, les dijimos que ni siquiera evolucionaron a partir de animales del planeta, les dijimos que tienen simiente de padres biológicos, que fundieron algunos cromosomas, les dieron 23, cuando el resto de los animales tiene 24. La creación lo preservó, eso les dio el concepto de luz y oscuridad, les dio libre albedrío, y ahora les pedimos que encuentren eso en su interior. Este es el Creador en su interior. ¿Quieren amar a Dios y que los ame a la vez? Entonces tienen que ser parte de Dios.
Eso no es intuitivo, ¿verdad? Nacieron escuchando que Dios está en el cielo y ustedes, en el suelo. ¡Dios puede hacer todo y ustedes no pueden hacer nada! ¿En cuántos lugares del planeta ven a la humanidad inclinándose y cayendo de rodillas ante Dios? ¡Es tiempo de re-escribir eso! ¿Cuán caliente está su cocina, queridos, cuando se trata de encontrar la semilla creadora adentro? ¿Se inclinarían y se rendirían culto a ustedes mismos? ¿Le pedirían a un amigo que haga eso? He aquí un nuevo paradigma: encontrar a Dios adentro. Es encontrar la semilla de quiénes son.
¿Es posible que sus ancestros vinieran de las estrellas? ¡Sí! ¿Y qué sabían ellos que les daría esa parte del ADN? La respuesta es que ellos sabían cómo ser la cocina. No sabían cómo calentar la cocina. ¡Ellos habían aprendido cómo SER la cocina! ¡Eso es lo que tienen en su interior! De eso se trata esta era. Ya no se trata de procesos. Les dice que estás calentando la cocina. Los procesos van a funcionar muy bien, la comida se cocinará, si saben cómo calentar la cocina. Es la nueva naturaleza humana. Vemos potenciales, no vemos qué está sucediendo ahora. Vemos lo que está sucediendo en nuestro ahora, que son los potenciales de todas las ideas y pensamientos y acciones de la humanidad, todos juntos ahora mismo.
¿Y sabes qué vemos? Las almas antiguas están incidiendo en el resultado escuchando a los maestros sobre el escenario y dando un giro a todas las cosas. Eso es lo que vemos. Lo hemos visto durante 23 años. Por eso estoy aquí. ¿Ustedes creen que yo estaría aquí para verlos extinguirse? No funciona así. ¡No funciona así!
Y aquí viene la última. Les he dicho esto antes, queridos. Muchos de ustedes preguntan: “¿Qué puedo hacer por el planeta?” En un paradigma tridimensional, se te juzga por tus obras; el académico es aún más académico si tiene obras académicas; se le presta más atención al autor cuando tiene más libros; el experto es aun más experto si ha estado haciendo lo mismo durante largo tiempo. ¿Se dan cuenta cuán lineal es eso?
Y ustedes dicen: “Pero Kryon, ¡eso tiene sentido!” Entonces ¿por qué no está caliente su cocina? ¿Cuánta experiencia tienen con el Dios interior? ¡Miles de años, de vidas, alma antigua! Quiero que vayas a tu interior y le preguntes a tu propio Ser Innato. “¿Es ésta la única vida que he tenido?” Y prepárate para escuchar sus carcajadas. Tu estructura celular quiere que sepas que, como las capas y anillos en un árbol, tú tienes miles de expresiones de vida en este planeta. ¡Tú sabes cómo funcionan las cosas! ¡No estarías sentado en esa silla si así no fuera! Estás listo para la explosión de espiritualidad aquí, sólo que no sabes cuándo sucederá.
Entonces voy a decírtelo. Quiero que dejes de hacer listas calculando cuántas acciones tendrás que tomar para construir algo que no va a hacer ninguna diferencia. ¿Quieres saber qué puedes hacer por el planeta? ¡Ya lo hiciste! ¿Lo sabías? No, no lo sabías. Siempre estás mirando para adelante: mejor hago esto, será mejor que haga aquello. ¡Ya lo hiciste! Déjame decirte esto, porque está oculto en todos ustedes: ¡estás vivo ahora mismo con un propósito, alma antigua!
¡Yo estaba contigo! Estaba contiguo cuando viniste, cuando tomaste tu primera respiración y dijiste: “Quiero estar aquí ahora, no voy a perderme esto.” Y no te lo perdiste. Tu existencia en el planeta es la mayor ayuda que este planeta tendrá jamás. Escúchame, alma antigua. Óyeme, madre. Todo lo que haces todo el día es cuidar de tus hijos, y lavar la ropa, y hacer tus diligencias y limpiar la casa, y ocuparte de tus hijos, es todo lo que haces toda tu vida! Dios te bendice por estar aquí con un propósito haciendo justamente lo que estás haciendo. La energía y la sabiduría de las almas antiguas se vierten sobre el planeta porque tú estás aquí. ¡No necesitas escribir un libro! ¡No tienes que volverte un sanador! Todas esas cosas que piensas que tendrías que hacer, las puedes hacer si quieres. Algunos de ustedes vinieron para hacer esas cosas, la mayoría de ustedes, no. La mayoría vino para volcar la sabiduría de su herencia de sus vidas pasadas.
“OK, Kryon, y ¿cómo hacemos eso?” ¡SIENDO! Siendo. Sólo quiero que se vayan distintos de este lugar.
Los desafío: es una especie de broma que mi socio hace a veces. El desafío: cuando estén solos en la habitación con el espejo, quiero que se miren a los ojos y digan: “YO SOY el que SOY. Está bien con mi alma. Estoy aquí con un propósito, estoy feliz de ser yo. Tengo la sabiduría de mi pasado volcándose en este planeta, como la cápsula de tiempo que estaba destinada a ser, a causa de la nueva energía que acaba de suceder, que está activando cosas en mí que puedo sentir.” Y eso es todo lo que haces. Para eso viniste.
Algún día los veré a cada uno de ustedes de mi lado del velo, y sólo estarán aquí un corto tiempo, porque apenas pueden esperar a regresar al planeta que realmente tiene la promesa de Paz en la Tierra. Porque cuando están de mi lado del velo, pueden verlo. El desafío es ver su luz. Y el proceso: calentar la cocina para poder cocinar esta comida llamada Paz en la Tierra, y la ascensión del planeta, y la verdadera naturaleza humana.
Yo no diría estas cosas si no fueran así. Siéntanlas como verdad precisa. Y ése es nuestro mensaje, siempre será nuestro mensaje. Alma antigua, no quiero irme, porque algunos de ustedes piensan que un adiós y un “así es” significan que me voy. Eso es un pensamiento lineal que tienen. Siempre he estado aquí y siempre lo estaré. Soy parte de ustedes. La energía del Creador en su interior. Soy parte de la cocina.
Y así es.
Kryon
Edición: Susana Peralta:
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