Para que pueda surgir lo posible, es preciso intentar una y otra vez lo imposible.
Hermann Hess
Dice Álex Rovira que la “buena vida” se construye en el diálogo entre el azar y nuestra responsabilidad. Tal y como escribió Arthur Schpenhauer, “el azar reparte las cartas pero nosotros las jugamos”. Asumir que todo depende del azar es resignarse, rendirse, dejar a cero nuestra capacidad para gestionar o redefinir la vida.
En el otro extremo, pensar que somos nosotros los que podemos hacer todo cuanto queramos, que tenemos el poder para crear la realidad a nuestra medida, no es sólo una fantasía de omnipontencia, sino más bien un delirio narcisista…
La buena suerte quizás es, simplemente, la combinación de la preparación y la oportunidad. La primera depende de nosotros, la segunda, no tanto, aunque con la práctica, quién sabe.
(La buena vida, Álex Rovira)
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