perjudica la salud, tanto en el aspecto fisiológico como psicológico
es malo para el estómago, la circulación sanguínea y el corazón
arruga el espíritu y la cara
envejece el alma
inclina hacia el pesimismo
arranca la alegría de vivir y de convivir
hace huir y asquea a los que nos rodean
aumenta innecesariamente el dolor y el sufrimiento vital
predispone a las peleas
da lugar a la injusticia
hace que lo paguen los más débiles
destruye la confianza
perturba la paz del hogar
puede ser causa de discusiones y accidentes al conducir un vehículo
consigue que se pierda el gusto por la vida
intoxica por dentro y por fuera.
Cada vez se da más valor al poder terapéutico de la risa y el sentido del humor, hasta tal punto que se consideran una parte importante para la buena evolu-ción del proceso de recuperación de muchas enfermedades. Ambos se ven potenciados por unas buenas relaciones sociales, ya que en ellas es donde se ve más favorecido este contagio de sensaciones positivas.
“La risa y el buen humor no tienen sólo aspectos fisiológicos y psicológicos, sino también sociales. Diversos estuidios nos dicen que pueden tener un papel en el control del dolor. La actitud general de una persona y su sensibilidad y tolerancia hacia el dolor se están estudiando. La risa pude alejar a una persona de sí misma y de sus preocupaciones. El sentido del humor opera estimulando el deseo de vivir y es una de sus manifestaciones.”
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