MITOS DE LA SEXUALIDAD MASCULINA...♥

El sexo es lo más importante

Aunque la sexualidad es útil, beneficiosa, positiva y muy agradable, no representa lo esencial dentro de una pareja. El hombre tiene que saber que es un modo de comunicación y de expresar los sentimientos. Por eso es falso que sea lo más importante. Hay casos en los que, de hecho, el sexo va bien y la relación va mal.




Ellos siempre dicen sí

No es cierto que el hombre siempre esté dispuesto para hacer el amor en cualquier lugar, momento y persona. De hecho, necesita de condiciones previas para realizarlo y en ocasiones, pasa temporadas en los que no siente demasiado deseo y está poco disponible, sexualmente hablando. Ellos también necesitan su espacio y tiempo para convertirse en buenos amantes.




El tamaño sí les importa

Que a ellos sí les importe para superar sus problemas de autoestima no quiere decir que ?sí? importe a la hora de mantener una buena relación sexual. En realidad, un pene que se use con maestría, gana a los de mayor tamaño. De hecho, las XXL tienen más problemas que ventajas: de erección y de entrada. Es mejor pequeñita y resultona, que grande y llamativa.




No pueden simular un orgasmo

¿Acaso es patrimonio de la mujer simular sus orgasmos? No. Hay hombres que también lo hacen. Y en lo único que se nota es que no eyaculan, aunque si la relación sexual ha sido con preservativo, puede que hasta eso quede tapado. Hay veces que el hombre desea procurar placer a su pareja y para ello usa las mismas técnicas que las mujeres, gime, dan sobresaltos y sobreactúa. No hay nada de malo en ello.




Yo como mínimo, 3 veces por semana

Es un mito y no hay reglas. Cuando un hombre habla demasiado de sexo es que lo practica poco. No es ni malo ni bueno tener muchas relaciones sexuales a la semana. Cada pareja tienes las que puede, teniendo en cuenta que hay quien se acuestan a diario y otras que lo practican una vez al mes. Lo importante es que los dos miembros estén contentos.




Un buen amante da la talla varias veces seguidas

Falso. El mejor amante no es el que más eyacula sino el que da más placer al otro. Vale más un sexo de calidad aunque sea poco, que mucha cantidad. Aunque claro, siempre hay preferencias.




Con viagra creerá que no la deseo

La viagra es un medicamento para los trastornos de la erección, no para controlar el deseo sexual. Por tanto, si un hombre siente deseo y toma este medicamento, su erección será de mayor calidad. En cambio, si no existe deseo, la viagra no tendrá ningún efecto.




La masturbación daña

Antiguamente se pensaba que la masturbación era mala, que te podías quedar sordo, estúpido, estéril y te producía granos en la cara. Nada más lejos de la realidad. No hay ninguna consecuencia médica que lo acredite. Es rotundamente falso. De hecho practicar el onanismo ayuda a conocer la propia sexualidad.




El hombre siempre dispuesto a probar cosas nuevas

A veces sí, pero muchas veces no. Lo normal es que todos tengamos nuestros deseos y fantasías sexuales pero puede que algunas prácticas no nos sean de nuestro agrado. Es normal que dos personas no coincidan y muchas veces ellos dicen, ¡no! Lo importante aquí es la comunicación y el respeto.




Los hombres no lloran

Todavía ver llorar a un hombre resulta muy raro y sobrecogedor. En nuestra sociedad el hombre está educado para esconder sus sentimientos, con la mentalidad de que llorar es cosa de ?nenazas?. ¡Fuera complejos! Si eres hombre y una situación te supera, llora, no te reprimas y sobre todo, no tengas miedo.




Sin erección no hay deseo

Tan falso como que el hombre tiene que terminar siempre la relación con una eyaculación o que siempre que se ve a una mujer tiene que tener una erección o que la buena práctica sexual requiere de una gran erección. Y es que, los que piensan así, se olvidan de que el resto de su cuerpo puede proporcionar más y mejor placer a una mujer, que lo que cuelga de la entrepierna.




Con el tiempo el placer desaparece

Muy al contrario, hay parejas de cierta edad, que llevan décadas juntas, y que aseguran que su sexualidad ha mejorado con los años. Cuando existe una buena comunicación en la pareja, el placer se alarga, madura y explota con el tiempo. Conocer los deseos del otro y quitarse los prejuicios, ayudan a tener relaciones sexuales plenas.