Deja que la espiritualidad se convierta en una celebración de tu hermosa singularidad más que en la represión de ésta. Nunca pierdas tu peculiaridad, tu extravagancia, tu excentricidad, tu locura - tu único e irrepetible sabor. No intentes o pretendas ser “nadie” o “nada”, no trates de ser una no-identidad trascendente e impersonal - esa es otra fijación conceptual y ya nadie se la traga. Ya hemos despertado ahora de ese trance no dual.
Conviértete en la celebración de tu singular expresión y deja de disculparte. Enamórate de este desorden perfectamente divino y repleto de humanidad que eres. No hay aquí ninguna autoridad y tampoco hay manera de que eches a perder nada. Así que… ¡echa todo a perder!
Deja que los pobres zombies descansen en paz. Están demasiado agotados.
Jeff Foster
(Traducido por Tarsila Murguía)
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