Cuando pensamos que no importa sobre quien pasamos con tal de que ese puente nos lleve a lo que deseamos en determinado momento, estamos robando oportunidades a los demás y también nos perdemos la alegría compartida en grupo, la oportunidad de sentirnos queridos y amados. El hombre necesita andar acompañado, compartir sus triunfos. Si solo utilizamos a las personas para nuestros fines al otro lado del puente solo nos espera un enorme vacío interior y la soledad exterior.
VÍA NECESITO DE TODOS
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