Siempre me he preguntado cómo sería mi vida de haber cambiado alguna pequeña decisión. Si me habría encontrado con otras personas y si alguna de ellas habría marcado mi destino para siempre.
Hoy sigo pensando que lo que nos ha sucedido es lo que debía sucedernos pero me escurro entre las rendijas de mi libertad y pienso con cuánta ligereza y desconcierto la vida cambiaría de conocer a la persona que pasa a tu lado y sigue su camino.
Me siento cómoda pensando en un plan predeterminado por cada cuál en el que encajemos nuestra evolución. Un proyecto de vida en el que, a pesar de la determinación de los sucesos que nos servirán de enseñanza, quede la esperanza del libre albedrío, ese que nos llevará a elegir un camino y no otro.
En este escenario podríamos dejar de lado nuestra felicidad sin darnos cuenta; dejar escapar la oportunidad de vivir con la plenitud serena de lo que nos complementa…sin cruzar siquiera una palabra con ello. Rozar un nuevo destino con diferentes oportunidades en el que poder gozar lo que soñamos sin que siempre esté en el limbo etéreo de lo deseado.
Me pregunto si mañana decido cambiar simplemente de itinerario por la calle será otro el resultado del paseo y si efectivamente, nos quedamos demasiado pegados a lo que nos sucede sin buscar los cambios.
Posiblemente nos han adiestrado para acomodarnos a lo que nos parece conocido y seguro. Tal vez, incluso nos hayan restringido el deseo y hayan conseguido que pensar en algo distinto no es sino el comienzo de las desgracias.
A veces…solo a veces…me gustaría rebobinar la película de mi vida y cambiar alguna escena. Estoy segura que hoy todo sería diferente.
Tal vez busco un final feliz pero no me doy cuenta que la felicidad no está en el final, sino en todo este camino en el que se ha escondido. Y sobre todo, no pienso que aún estoy a tiempo de cambiar algún acto de esta obra que aún no ha terminado.
Que está en mis manos…y que solo me falta desearlo verdaderamente para sentirlo de cerca.
VÍA "MIRAR LO QUE NO SE VE"
No hay comentarios:
Publicar un comentario