lunes, 8 de septiembre de 2014

RIESGOS DE LA VIDA...♥



Acepta los riesgos, toda la vida no es sino una oportunidad. El hombre que llega más lejos es, generalmente, el que quiere y se atreve a serlo.
Dale Carnegie

La realidad es que todo en la vida tiene sus riesgos.

Si usted quiere evitarse los riesgos, entonces no haga nada de lo que apunto a continuación:

No conduzca un automóvil. Son la causa del veinte por ciento de los accidentes fatales.

No viaje ni por aire, ni por tren, ni por agua. El dieciséis por ciento de todos los accidentes ocurren en esta actividad.

No camine por la calle. El quince por ciento de todos los accidentes ocurren allí.

No permanezca en su casa. El diecisiete por ciento de todos los accidentes ocurren en la casa.

En la vida no hay lugar seguro ni actividad sin riesgos. Helen Keller, escritora, conferenciante y defensora de las personas limitadas físicamente, dijo: «La seguridad es más que nada una superstición.

No existe en la naturaleza ni entre los hijos de los hombres como una experiencia global. A la larga, evitar el peligro no es más seguro que exponerse a él. La vida es una aventura atrevida o no es nada».

Todo en la vida demanda riesgos.

Es cierto que usted corre el riesgo de fracasar si intenta algo audaz porque puede perderlo. Pero también corre el riesgo de fracasar si se mantiene inactivo y no intenta nada.

Reír es correr el riesgo de parecer tonto. Llorar es arriesgarse a parecer sentimental. Acercarse a otro ser es arriesgarse a comprometerse. Mostrar emoción es arriesgar que se te conozca. Someter a la gente tus ideas y sueños, es ponerlos en riesgo. Amar es correr el riesgo de no ser correspondido. Vivir es arriesgarse a morir.

En toda esperanza hay el riesgo del desespero. En todo intento, el riesgo de fracasar. Pero los riesgos se han de tomar, porque el mayor peligro en esta vida es no arriesgar nada. Porque el que nada arriesga, nada hace…nada tiene…nada es. Tal vez pueda ahorrar el sufrimiento y dolor, pero a fin de cuentas, no puede aprender, ni sentir, ni cambiar, ni crecer, ni amar, ni vivir. Encadenado por las certidumbres será un esclavo, sacrificará el ser libre. Sólo arriesgando se consagra la libertad.

No hace falta ser un erudito ni haber leído cientos de libros. No hace falta ser un experto en literatura ni filosofía. Solo deja fluir tus sentimientos ya que ellos te acercan a Dios, y Dios es la madre de todas las inspiraciones que puedan existir. Escribe con humildad y sintoniza con esa sabiduría universal, verás salir de ti las más hermosas palabras.

Fuente: http://anvadilo.wordpress.com

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