Había una vez un hombre sabio dijo que llegaría el día cuando toda el agua en el mundo, a excepción de lo que se había recogido y reunido para uno mismo, desaparecería y diferentes aguas vendría
para reemplazar lo que se había perdido.
Pero, el hombre sabio continuó, cualquier persona que bebió el agua nueva perdería su mente.
Así, un hombre, tomó la profecía en serio y comenzó a almacenar agua para la llegada de la sequía.
Y el día en que se había previsto vino y todos los pozos de agua se vaciaron y se secaron.
El hombre que había almacenado su propio suministro de agua, bebió de ella, mientras que muchos murieron.
Entonces, tan repentinamente como había desaparecido, el agua volvió de nuevo y los lagos y los ríos y arroyos y los pozos y el océano todos se llenaron con agua de nuevo.
Las personas bebieron el agua y luego se volvieron locos.
Pero el hombre que había escuchado la profecía, siempre sabio, continuó bebiendo de su propio suministro y mantuvo su cordura.
Él era la única persona cuerda entre los locos, por lo que fue llamado loco.
Después de un tiempo de haber sido criticado por todos como un loco, a pesar de que pensaba y sentía que él era el único que estaba cuerdo, derramó su propia agua en el suelo y bebió el agua nueva.
Él perdió su mente, pero, todos los locos ahora decidieron que estaba cuerdo y le dio la bienvenida entre ellos. ♥

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