Una de las leyes del Feng Schui dice: el secreto para vivir en armonía, equilibrio, felicidad, bienestar etc. es tan simple y sencillo, como retirar de la casa, cualquier objeto que no te guste. Aunque haya sido de tu abuela, tatarabuela, regalo de matrimonio, de tu intima amiga, de tus padres…
Rodéate de las cosas que te gustan y no te importe apartar, vender, o regalar aquello que no esté en tu línea. ¡Si quieres ver cambios en tu vida, quédate con lo que te gusta! y disfrútalo.
Este es un mensaje que conecta con lo que nos dice Alejandro Jodorowsky sobre desprenderse de las ”medallas de cobre”… esas cosas que sólo ocupan un espacio pero ya no tienen contenido para nuestras vidas en este momento.
Los objetos están cargados de poder. Queda en ellos impregnada la esencia de la persona que los poseyó y en parte son depositarios de las historias que se viven con ellos.
¿Qué debemos hacer cuando heredamos algo que no deseamos?
Dice Marianne Costa que cuando heredas la ropa de los hermanos mayores, te deforman el cuerpo, el alma, la sexualidad. A veces, la persona que da algo usado a otra, desea inconscientemente invadir y ser incorporada por ésta última. Si heredamos algo con lo que no nos sentimos identificados, sino que al contrario nos contamina , hemos de limpiarlo o deshacernos de ello sin escrúpulos.
Pero el valor material lo perdemos…
Si aceptas algo “sucio” por dinero te estás prostituyendo. Elige la manera en la que quieres ganar dinero en la vida.
Me siento culpable y desagradecido si rechazo lo que me dan?
Quedarte con lo que no deseas es cumplir un contrato de lealtad que te esclaviza. Para ser fiel a lo que eres hay que quemar esos contratos y enterrarlos; te debes de rodear de los objetos que te hagan bien, ocupar el territorio que deseas y convivir con quien tú eliges.
¿Todo lo que recibimos como donación o como herencia es tóxico?
No todo. Depende de la percepción consciente e inconsciente que tengamos de la persona que da y de su intención.
Tengo algo que está contaminado, pero por otra parte me empieza a gustar, ¿lo puedo “limpiar”?
Si te resuena, podrías utilizar el acto que Alejandro Jodorowsky recomienda en su “Manual de psicomagia”, basado en la receta de los curanderos mexicanos para liberarse de las influencias, pero en lugar de aplicarlo a nosotros mismos (el cuerpo), lo empleamos para limpiar la cosa heredada:
“Poner a entibiar dos litros de agua en una cacerola y agregar tres puñados de sal gruesa. Coger un manojo de perejil, empaparlo en la preparación y pasarlo por todo el cuerpo, comenzando por el lado izquierdo. Repetir dos veces al día esta operación: una vez por la mañana y otra por la noche. Cada vez que se termine la tarea, poner el perejil en la cacerola vacía, rociarlo con alcohol y prenderle fuego. Tirar las cenizas por el inodoro. Hacer esto durante siete días seguidos.”
VÍA PLANO CREATIVO
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