lunes, 16 de junio de 2014

LO ABSTRACTO Y EL SUICIDIO...♥



Es necesario que tu pensamiento sea claro y global, pero para conseguirlo primero has de aprender a no pensar en absoluto. Todo comienza en el vacío. La mente debe ser científica e incisiva, pero ha de entrar en silencio en cuanto se lo propones. Por esta causa se dice que el espíritu es lo abstracto, ya que es imposible explicarlo o concebirlo. Para conocerlo no hacen falta palabras ni pensamientos, pero a pesar de ello podemos invocarlo y manejarlo, reconocerlo y manifestarlo en nuestros actos.

Por eso en el código del guerrero espiritual se afirma que si hemos de sucumbir lo hagamos luchando por alcanzarlo (el espíritu), y no lamentosamente pidiendo perdón por los pecados y sintiéndonos un muñeco inútil en manos de un destino implacable. En realidad poco importa cuál sea nuestra misión en la vida ni el destino que nos ha tocado, lo que importa es que nos entreguemos totalmente a él y lo vivamos cada instante con un abandono total, sin deseos personales ni comparación alguna. La duda mata y una vez que la incertidumbre, los límites auto impuestos y las inseguridades desaparecen, todo se vuelve posible.

Debe quedar claro que cualquier persona puede decidir si parte voluntariamente de este mundo cuando desee, y que eso no lo señala como ser demoníaco ni merece un juicio sumarísimo al otro lado del velo. Lo divino que tú eres hace lo que considera adecuado en total libertad y salvo que él mismo decida castigarse por sus creencias morales, el universo entero lo acepta tal y como es. No es verdad que el suicidio sea un pecado ni una violación del orden cósmico, excepto para los que te consideran como ganado y sienten la pérdida de una de sus cabezas. Lo importante es que no lo hagas contra nadie, que intentes dejar en armonía tus asuntos terrenos, y que la partida sea lo más meditativa posible. Incluso Saint Germain dice: “Todos los seres tienen derecho a terminar consciente o inconscientemente su expresión física si ésta ya no le sirve para su evolución, o si su vehículo físico está dañado o enfermo de una manera irreparable”.

Pero ¿qué pasaría a nivel social si todos nos considerásemos dueños de nuestra vida y de nuestra muerte? El intento de suicidio está penado legalmente con internamiento en un psiquiátrico o cárcel. Es legal vivir miserablemente, sin comida para tus hijos; o matarse en las guerras de los poderosos; accidentarse en coche porque a las industrias no les interesa poner limitadores de velocidad en los motores; envenenarse con hamburguesas basura o consumir alcohol hasta la saciedad; matarse intentando pasar el estrecho para encontrar trabajo; trabajar en minas de alto riesgo y hasta perder la razón o la vida porque no hay leyes adecuadas contra el maltrato doméstico… Pero que tu decidas cuando acabar tu propia vida ¡eso es inaceptable! Incluso aunque existan las vidas sucesivas y aunque este sólo sea un brevísimo viaje en la historia de un alma eterna, la vida hay que tomársela en serio para aportar riqueza al sistema controlado por unos pocos.

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Miyo |

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