"Algunos períodos de nuestro crecimiento son tan confusos que ni siquiera reconocemos que el crecimiento está ocurriendo. Podemos sentirnos hostiles o enojados, llorosos o histéricos, o puede que nos sintamos deprimidos. Nunca se nos ocurriría, a menos que nos topemos con un libro o una persona que nos explique, que en realidad estábamos en el proceso de cambio, de hecho cada vez más grandes, espirituales, de lo que éramos antes.
Cuando crecemos, tendemos a sentir, como una joven semilla debe sentir el peso y la inercia de la Tierra ya que trata de salir de su concha en camino de convertirse en una planta. A menudo, la sensación no es nada agradable. Pero lo que es más desagradable es el no saber lo que está sucediendo.
Esos largos períodos cuando algo dentro de nosotros mismos parece estar esperando, conteniendo el aliento, sin saber acerca de lo que debería ser el siguiente paso, son esos períodos que nos damos cuenta que estamos siendo preparados para la próxima fase de nuestra vida y que, con toda probabilidad, un nuevo nivel de la personalidad está a punto de ser revelado".
- Alice Walker
VÍA PLUMAS DE ÁGUILA
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