lunes, 21 de octubre de 2013

"ES UN TROPEZÓN NO UNA CAÍDA.."


El sentido de la obligación de seguir adelante está presente en todos nosotros. Esforzarse es un deber de todos. Yo fui llamado a ese deber.
Abraham Lincoln


     Tal vez el mayor ejemplo de persistencia sea Abraham Lincoln. Si quiere aprender de alguien que no se dio por vencido, no busque más.
     Nacido en la pobreza, Lincoln enfrentó la derrota a lo largo de toda su vida. Perdió ocho elecciones, dos veces fracasó en los negocios y sufrió un colapso nervioso.
     Podría haberse dado por vencido muchas veces, pero no lo hizo, y como no lo hizo, se convirtió en uno de los más grandes presidentes en la historia de los Estados Unidos.
     Fue un campeón, y nunca cejó en su empeño. El siguiente es un bosquejo del camino de Lincoln hasta la Casa Blanca:

1816        Desalojan a su familia de su casa. Tiene que trabajar para mantenerla.
     1818    Muere la madre.
     1831    Quiebra.
1832        Se presenta para la legislatura estatal y pierde.
1833        Pide dinero prestado a un amigo para iniciar un negocio y al final del año quiebra. Pasa casi diecisiete años de su vida pagando la deuda.
1834        Vuelve a presentarse para la legislatura estatal, gana.
1835        Se compromete para casarse, su prometida muere y queda destrozado.
1836        Tiene un colapso nervioso total y está en cama durante seis meses.
1838    Trata de ser portavoz de la legislatura estatal. Es derrotado.
1840    Trata de ser elector. Es derrotado.
1843    Se presenta nuevamente para el Congreso –esta vez gana-, va a Washington y se desempeña bien.
1848        Se presenta para la reelección en el Congreso. Pierde.
1849        Trata de ocupar el cargo de jefe de catastro en su estado natal. Es derrotado.
1854        Se presenta para el Senado de los Estados Unidos. Pierde.
1855        Intenta obtener la nominación para vicepresidente en la convención nacional de su partido. Obtiene menos de cien votos.
1858        Se presenta nuevamente para el Senado Norteamericano. Vuelve a perder.
1860    Es elegido presidente de los Estados Unidos.

El camino era difícil y resbaladizo. Se me resbalaba un pie y sacaba al otro del camino, pero me recuperaba y me decía a mí mismo: “Es un tropezón y no una caída”.

Abraham Lincoln

Después de perder una campaña para el senado

No hay comentarios:

Publicar un comentario