El mayor antídoto contra el estancamiento, es el amor hacia uno mismo. Si no nos amamos y aceptamos esa parte de nosotros que es imperfecta, nadie lo hará por nosotros. Y cuando digo imperfecta me refiero a todo lo que nuestra mente crea como barrera para nosotros, para que auto- neguemos nuestro poder. (Nuestro físico – nuestras adicciones- nuestras manías-nuestros complejos, nuestras frustraciones nuestros no puedo, etc…) Concretamente esa es la parte que más hemos de amar.
A mí me gusta comparar mis imperfecciones con los defectos de un cristal, estos defectos que cuando dejan penetrar a luz, hacen que se transformen en la luz iridiscente de colores; de todos los colores del arcoíris, y que forman esa onda de forma que atrae, que embellece al propio cristal.
Nuestra comprensión, nuestra aceptación de las imperfecciones, es lo que nos hace ser diferentes, valiosos, porque atravesar todo ese recorrido de sombra en luz, es lo que ha imprimido nuestro carácter.
Ama a esa parte cortocircuitada, deja que entre la luz, porque ésta abrirá la percepción de todos los impedimentos con los que has estado conviviendo para que desde la comprensión enriquezcas tu vida con tus propias experiencias vividas desde la sombra.
©Luhema
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