María E. Troya S.
En mi cabeza siguen retumbando las palabras del presidente Mujica, quien con absoluta sencillez y certeza aseveró que la verdadera riqueza del ser humano es TENER TIEMPO.
Dijo él en la entrevista con Televisión Española que el ser humano debe apuntar a invertir su vida de tal manera que logre la riqueza de tener tiempo para hacer lo que más le guste.
¡Qué sabias palabras y que profundo pensamiento!
Hace un año tuve de huésped a un profesor americano y a través del compartir desayunos y cenas caseras, intercambiamos visiones del mundo que cada uno tenía. El manifestó que en las mañanas sale a buscar el periódico mirando a ambos lados para evitar el encuentro con algún vecino, ya que “perdería tiempo” en saludarlo y cruzar cuatro palabras. Percibí la importancia que él daba al trabajo con muchas horas de dedicación tanto en las aulas como fuera de ellas.
Yo manifestaba que en nuestro medio todavía nos damos el lujo de “perder tiempo” para llamar a un amigo al teléfono o visitar a un ser querido con el único fin de saber cómo está. Que al final del día es muy importante hacer una evaluación de cuánto hemos vivido aquel día y en esa evaluación estaba implícita el aporte emotivo que hemos dado a nuestra vida. “Perder tiempo” en una sobremesa, intercambiar ideas y emociones con nuestros hijos, ocuparnos por saber cómo está un amigo…quizás no engrosen nuestra cuenta corriente pero estoy convencida que aporta esencialmente a nuestra abundancia.
Con grata sorpresa al despedirnos me agradeció la hospitalidad y me hizo una revelación: “He comprendido la importancia de la relación humana y consideraré muy seriamente perder algo de tiempo en saludar y conversar con mis amigos”.
Time is Money, dicen por ahí. Sin embargo solo el amor hará de este un mundo más abundante.
Fuente: http://caminandoyaprendiendo.com
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