jueves, 4 de abril de 2013

¿CUÁL ES TU ANIMAL DE PODER?





¿Sabías que a tu lado mora un animal de poder?  Creo que va siendo hora que te familiarices con esto, no es algo que solamente pertenece al mundo indígena, sino que también  está con las personas que conscientemente despiertan y trabajan con los ancestros, con los animales, los vegetales, los minerales, y en realidad se funden con el “todo” .
Pues bien, hoy quiero hablaros de cómo poder reconocer a vuestro animal de poder.
Seguro que te has sentido atraído,  bien por un lobo blanco, por un águila, por un león o leona, por un jaguar, un puma, un tigre, un elefante, un halcón,  en fin… Y además puede incluso que haya aparecido en alguno de tus sueños presentándose. Sé que alguno de vosotros estáis familiarizados con esto, pero puede que para otros sea algo nuevo e incluso mágico o  extraño, pero ahora los mundos multidimensionales están mucho más próximos y tenemos que reconocer que eso está ahí y nos puede servir de mucha ayuda.
Cuando empiezas a trabajar con ellos se abre otro mundo, ¿te atreves…?

¡Comienza la experiencia!
Si quieres dar este paso sigue estos consejos y hazlos cuando sientas la necesidad de ver a ese aliado que trabajará contigo siempre que tú se lo pidas.
Avanza  con tu cota de maya dorada, tu protección de luz dorada alrededor de todo tu cuerpo,  es cuando comienzas a entrar en tu santuario, que ves un cartel que dice; “Animal de Poder” , adéntrate sin miedo, puede que aparezca una selva, un desierto, una montaña, una nube, un templo…, deja que las imágenes lleguen a tu mente, no entres en juicios, fluye con ellas. Más tarde comenzarás a percibir  con detalle todo lo que tienes a tu alrededor, después sentirás como si alguien te estuviera observando. No temas, está a punto de aparecer tu animal sagrado, siente su presencia e invítalo a presentarse, cuando lo haga, siéntete como un niño, no lo temas, no lo asustes ni te asustes, es tu animal sagrado, el que tiene un vínculo contigo, eres tú mismo.
Míralo a los ojos, reconócelo, pregúntale su nombre, acompáñalo durante un rato y date una orden para recordarlo bien y más adelante llámarlo en tus sueños o meditaciones. Pídele permiso para  entrar en él cuando sea necesario, para convertirte en sus ojos, en su fortaleza, en su astucia, en su poder. Cuando termines, agradece la experiencia y toma el camino de regreso a tu consciencia.

Ahora ya sabes con quien trabajar cuando necesites respuestas, sanación , fortaleza,  etc… Sé consciente de cómo utilizar esta fuerza. Te recuerdo que esto es muy poderoso, y que  es muy importante el respeto a uno mismo y a los demás. 
Tu aliado animal estará siempre que lo llames para trabajar las energías más sutiles.
Artículo de Luhema

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