martes, 9 de abril de 2013

¿Cómo puedo haber Sanado y ser también un Sanador?por Jennifer Hoffman





por Jennifer Hoffman
3 de Abril de 2013

Traducción: Margarita López
Edición: El Manantial del Caduceo
http://www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm

Querida Jennifer: Ahora entiendo mi energía Cristal después de leer tu artículo reciente sobre el tema. Hago el esfuerzo de no martirizarme por los demás, especialmente por mi familia. Ahora estoy en una encrucijada, después de pasar muchos años sanándome a mí mismo física y emocionalmente, preguntándome qué hacer ahora. ¿Cómo puedo ser un sanador y haber sanado también? No estoy muy seguro de poder trabajar con otros si no puedo también identificarme con los bloqueos y el dolor que ellos están experimentando. ¿Puedes explicarme esto?

Respuesta de Jennifer: El mayor don de la energía Cristal es su empatía, y su mayor reto es cómo la utilizan. Si bien en el pasado, muchos Cristales les han mostrado a otros sus zonas de dolor reflejándoselas de vuelta, en su afán de señalarles dónde estaban sus heridas y bloqueos, eso los mantenía a todos en ciclos de sanación. Una vez que sabemos dónde está el dolor, el siguiente paso es aprender cómo salir de él. Pero si todo el mundo está reflejando el dolor, ¿quién puede señalar el siguiente paso?

Hemos completado muchos ciclos de sanación últimamente, a nivel individual y como familia colectiva de la humanidad. Francamente, estamos cansados de la sanación. Ahora que sabemos dónde está el dolor, sabemos que estamos luchando y hemos llegado al punto en que queremos salir de él, el siguiente paso es encontrar a alguien que nos pueda mostrar cómo hacerlo. Al haber pasado por esto tú mismo, eres un excelente ejemplo de cómo pasar por los ciclos de sanación y llegar a una vida más sana, evolucionada y entera. Esto te permite utilizar tu empatía de una manera más poderosa, conectando con las personas que están sufriendo, ya que tú también has estado ahí, y puedes mostrarles que es posible transformar el dolor en sanación y completar estos ciclos de sanación, porque tú lo hiciste.

Esta es la diferencia entre ser una fuente de sanación y un ejemplo de sanación. Cuando somos una fuente de sanación, reflejamos el dolor de otros, a menudo asumiéndolo nosotros mismos. El peligro que corremos es convertirnos en su Fuente de sanación, situándonos entre ellos y Dios y tratando de hacer el trabajo de sanación por ellos. Entonces se crea una relación co-dependiente, en donde ellos nos buscan para su sanación y nosotros creemos que podemos hacer eso por ellos. También es frustrante porque eso les impide encontrar su verdadera fuente de sanación, que está dentro de ellos. Cuando ellos no sanan, pensamos que nosotros no estamos haciendo nuestro trabajo (y no podemos porque es una tarea imposible) y ellos desplazan su ira y frustración hacia nosotros porque ellos creen que nosotros podemos sanarlos (que no podemos hacer).

Cuando somos un ejemplo de sanación, les mostramos a los demás lo que pueden lograr haciendo su propio trabajo de sanación. Es mucho más gratificante ser un maestro que vive en la alegría, satisfecho y feliz, que uno que está triste, frustrado e infeliz. ¿A quién elegirías para que te muestre cómo sanarte y ser entero, a alguien que lo ha completado con éxito o a alguien que te dice que puedes hacerlo pero no lo ha hecho por sí mismo? Puedes pasar a ser dueño de tu propia sanación y eso te hace un mejor maestro para los demás, que pueden entonces abrazar su propio potencial de sanación cuando tienen un ejemplo que les muestra que es posible. Es un nuevo paradigma de sanación en el que estamos entrando, y los Cristales pueden abrir el camino adoptando nuevas formas de utilizar su compasión y compartir su alegría en vez de su dolor, pasando del paradigma del sanador mártir hacia una vida más alegre y llena de dicha.

Copyright (C) 2013 por Jennifer Hoffman

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