Si tienes amor, empatía, paz, constancia, gentileza y fortaleza, aparece la comprensión. No es un proceso intelectual. Proviene del Espíritu dentro de ti.
Por medio de esta comprensión, te sintonizarás con alguien y sabrás cómo se sienten. En verdad, si conociésemos el dolor escondido de nuestro peor enemigo, no volveríamos a hacer nada para herirlo nuevamente. Eso es verdad. La próxima vez que quieras herir a alguien, de cualquier forma, contorno o manera, piensa en eso. Todos tenemos nuestras heridas.
- John-Roger
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