Carmen: Voy a contar una experiencia personal. Tras morir mi madre me vi aquejada de una tortícolis dolorosísima. Íbamos de viaje de Barcelona a Alicante y recuerdo que no podía girarme a mirar a Paco que conducía el coche, ni asomarme por la ventanilla, cada curva y cada bache eran una tortura. Paramos en Valencia para comer con Mila, una muy buena amiga común y después del almuerzo, se ofreció para curarme el cuello en su casa. A través de las manos de esa bella mujer, mi cuerpo cambió, se destensó, recuperé la calma y, cuando me levanté de la camilla, mi cuello se movía en todas direcciones sin dolor alguno. Pero lo más importante es que sentí una profunda sensación de consuelo. Así conocí el Reiki. Hoy nos hemos vuelto a encontrar con ella y nos gustaría compartir con vosotros nuestra conversación.
Mila, te lo pregunto como lo haría un niño, ¿cómo es que las manos curan?
Mila: Desde siempre las manos, canalizando la energía propia han sido herramientas de curación. Lo vemos en todas las culturas, cuando nos accidentamos, sufrimos un golpe o un dolor, nuestro instinto es llevar las manos hacia el lugar dañado. La imposición de manos se practicó por los Budas, por el mismo Jesucristo y sus discípulos, y por muchos santos, pero también es frecuente ver diseminados por nuestros pueblos y aldeas grandes sanadores.
Igualmente los chamanes utilizan las manos en muchos rituales de sanación.
Paco: He escuchado que es una terapia milenaria japonesa para sanar en la que se canaliza energía con las manos. ¿Cómo llegó a tu vida?
Mila: Efectivamente la energía Reiki fue redescubierta por MiKao Usui, (Dr. Usui) a mediados del siglo XIX, pero ya se practicaba anteriormente, de hecho el método intelectual estaba descrito en “Las sutras tibetanas del Loto” (antiguas escrituras de la India).
Reiki llegó a mi vida por casualidad, nunca me había planteado la imposición de manos, fue precisamente un médico de familia quién me habló de reiki, dado que sabía de mi facilidad para comprender o intuir problemas en los demás.
Carmen: ¿Cuánto tiene de don y cuanto tiene de técnica el Reiki?
Mila La técnica reiki es simplemente eso, una técnica más que se incluye dentro de las terapias alternativas y está aprobada por la OMS. No es preciso tener cualidades especiales para utilizar la energía reiki, basta con recibir la iniciación por un maestro especializado.
Paco: Es una terapia alternativa reconocida por la Organización Mundial de la Salud y una técnica habitual en más de 1.000 hospitales de EEUU y Reino Unido. ¿Qué crees que hay que hacer para que esta técnica sea mucho más conocida en el mundo?
Mila: Tal vez desmitificarla, tratar de vencer los prejuicios que tildan algunas maravillosas disciplinas de “encantamientos o farsas” y que en muchos casos se deben a la ignorancia sobre estos temas. Por otro lado tener una mente abierta e integradora, el hermanamiento de culturas Oriente-Occidente es una corriente que se está produciendo desde hace unos cuantos años, tenemos que comprender que no siempre la medicina tradicional es la ÚNICA solución.
Carmen: También usas el tarot en tus consultas. ¿Qué papel le das?
Mila: Como bien decía Jung, el tarot es una vía para acceder al inconsciente. De esta manera muchas veces nos puede dar claves y soluciones a diversos temas que afectan a la salud de una persona. Creo que también en esta línea está Alejandro Jodorowsky de quién aprendí bastante en uno de sus cursos.
Paco: Sabemos que has escrito un libro sobre el Tarot. ¿Cuándo verá la luz?
Mila: Espero que muy pronto, faltan sólo algunos pequeños detalles…
Carmen: Después de más de 20 años empleando la energía de tus manos para sanar, por ellas habrán pasado muchos tipos de dolencias. Nos gustaría que nos contaras en cuales el Reiki ha tenido mejores resultados.
Mila: He tenido resultados sorprendentes en alteraciones nerviosas, (depresiones, ansiedad, ataques de pánico, claustro o agorafobia…) También en afecciones de la piel (psoriasis o dermatitis atópica). Como tratamiento paliativo del dolor, en la anorexia y bulimia, enfermedad de Crown, tuberculosis, y en ocasiones el paciente acude simplemente porque quiere relajarse o recuperar su fuerza y vitalidad.
Paco: Me gustaría que nos hablaras de las distintas herramientas terapéuticas que te has encontrado y que utilizas habitualmente.
Mila: Además de reiki practico masaje metamórfico y combino también los tratamientos con flores de Bach, en ocasiones practico también masaje ayurvédico o reflexología podal.
En otro orden de cosas, y como el ser humano no es un ente aislado, puesto que vive dentro de un contexto familiar y global, imparto algún taller de Constelaciones Familiares.
Carmen: Como gallega de nacimiento muy pronto entraste en contacto con el mundo de las “meigas”… ¿Qué puedes contarnos?
Mila: Te sorprenderás si te digo que no creo en las meigas, sólo creo en la capacidad del ser humano para encontrar vías de solución al sufrimiento y en el poder de la compasión y el amor incondicional.
Paco: Muchas gracias por todo, Mila. Sabemos que además eres poeta y los haikus son tu especialidad. Podrías recitarnos uno para compartirlo con nuestros amigos.
Mila: Muchísimas gracias a los dos, amigos muy queridos, por permitirme entrar en vuestro blog y en vuestra vida.
Aquí va mi haiku.
Jardín de silencio.
La casita de té
me espera al fondo
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